Los escándalos que han sacudido la FIFA en los últimos años ahora son colosales porque autoridades suizas, por demanda de sus pares estadounidenses, detuvieron a varios dirigentes, entre ellos a tres del área suramericana, acusados todos de haber recibido sobornos superiores a los 100 millones de dólares para favorecer la entrega de derechos comerciales y televisivos de las venideras ediciones de Copa América.
Entre los detenidos se encuentra el presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, Rafael Esquivel, quien podría ser extraditado a los Estados Unidos para que responda a los cargos que se le imputan después de las pesquisas realizadas por la sección de investigaciones criminales de la Dirección Impositiva estadounidense, cuyo jefe, Richard Webber hizo aseveraciones fuertes al señalar que “Ha sido la Copa del Mundo del fraude. Hoy le estamos mostrando la tarjeta roja de expulsión a esos dirigentes”.
Kelly Currie, fiscal federal del distrito de Brooklyn, en una conferencia de prensa también emitió su opinión y dijo que lo sucedido es “apenas el inicio de nuestro esfuerzo, no es el fin”, mientras que la secretaria de justicia estadounidense, Loretta Lynch aseguró en forma tajante que los implicados “corrompieron” los negocios del fútbol a escala mundial.
Junto a Esquivel fueron detenidos en Zurich, territorio de Suiza, donde se celebra el 65 Congreso de FIFA, Eugenio Figueredo exdirectivo del fútbol paraguayo y de Conmebol, además de José María Marín, mientras que Nicolás Leoz, expresidente de Conmebol, otro de los señalados deberá responder al pedido de extradición solicitado por parte de Estados Unidos.
La reacción de la dirigencia mundial sobre lo sucedido alrededor de la FIFA fue inmediata. Unas voces se unieron a la defensa de los involucrados, como el secretario de comunicaciones, Walter De Gregorio, y otras, entre ellas las de Diego Maradona, quien celebraba alborozadamente lo sucedido, además de advertir a Joseph Blatter -presidente de FIFA- que el próximo detenido podría ser él, aunque parte de los investigadores indicaron que él no estaba acusado de nada.
La UEFA, por su parte celebró una asamblea general y acordó solicitar la suspensión de la elección del presidente de FIFA, fijada inicialmente para el viernes 29, para dentro de unos cinco meses. La FIFA admitió que atravesaba por un “momento difícil” y una de sus primeras reacciones fue suspender provisionalmnente por 90 días a los dirigentes involucrados, entre ellos al venezolano Rafael Esquivel, lo que provocó una rápida respuesta de los demás miembros de la Federación Venezolana de Fútbol, quienes, al ser notificados por la Comisión de Ética, optaron por designar como presidente provisional a Laureano González por su condición de actual vicepresidente.
Se trata entonces del mayor escándalo de la FIFA, cuyos resultados finales se desconocen, pero la justicia estadounidense pareciera tener en sus manos la clave y la “tarjeta roja” debido a que las transacciones de pago se realizaron en entidades bancarias de ese país.
Esquivel estaba “tranquilo”
El presidente de la Asociación de Fútbol, Adelis Fusil, quien forma parte de la delegación venezolana que interviene en el 65 Congreso de la FIFA en Zúrich fue el único en conceder declaraciones sobre lo sucedido y lo hizo al diario Panorama, que difundió su contenido a través de las redes sociales, versión que también publicó la página especializada Balonazos.com.
Explicó Fusil que “Aquí aparentemente no se sabía nada. Llegaron esta madrugada con orden de detención, pero en la primera no se llevaron a Rafael. Luego vinieron por él al hotel. Rafael estaba tranquilo, la noche anterior hablamos algunas cosas. La Interpol llegó a su habitación y salió tranquilo, ya tiene a sus abogados y amigos de la Federación Española, que lo están defendiendo”.
Rafael Esquivel, querido por muchos, pero odiado por otro tanto, tiene al frente de la Federación Venezolana de Fútbol 28 años, cargo del cual queda suspendido por un período de 90 días, en acato de la decisión adoptada por FIFA con todos los miembros involucrados en la investigación iniciada por Estados Unidos sobre el pago de sobornos y lavado de dólares, como lo deja entrever en su comunicado la federación nacional.
Esquivel es nacido en 1946 en Tenerife, España, pero desde los cuatro años se vino a Venezuela e ingresó a la Federación Venezolana en 1972 como presidente de la Asociación de Nueva Esparta y en 1987 es elegido presidente, cargo que ostenta en la actualidad.
A la par hace carrera en Conmebol de la cual es actualmente uno de sus vicepresidentes, mientras que en dos oportunidades ha formado parte de la Comisión Disciplinaria de FIFA, lo que ha aprovechado para sumar amistades importantes como la de Jesús María Villar, presidente del fútbol español, y quien rápidamente asumió la defensa en Zúrich.
Tiene Esquivel durante el ejercicio de la presidencia el lastre de ser el único país que hasta los momentos no ha podido clasificar a una Copa Mundo, además de tener que asumir la defensa de las acusaciones que se le imputan y sobre las cuales también recibió el apoyo del cuerpo que preside que en un comunicado señaló que espera un «procedimiento justo y transparente que indefectiblemente resultará favorable» para él.
Un momento difícil
“Es un momento difícil para el fútbol, los hinchas y la FIFA”, reaccionó el presidente del organismo mundial, Joseph Blatter, ante el escándalo provocado por la detención en Zúrich de siete responsables sospechosos de corrupción.
“Comportamientos así no tienen su lugar en el fútbol y nos aseguraremos de que los implicados estén excluidos del juego”, añadió Blatter en el texto, en el que hacía su primera valoración del caso.
“Continuaremos trabajando con las autoridades competentes y nos esforzaremos con vigor, en el interior de la FIFA, para erradicar todo comportamiento inapropiado con el objetivo de recuperar la confianza”, añadió Blatter.
100 millones en sobornos
Una empresa pagó 110 millones de dólares en sobornos a dirigentes de la Conmebol por los derechos de transmisión de la Copa América, reveló una investigación del Departamento de Justicia estadounidense.
Un jurado de instrucción de la Corte este del Distrito de Nueva York acusó a los dirigentes de cobrar cuantiosos sobornos para adjudicar los derechos de mercadeo y transmisión televisiva de la Copa América de 2015, 2019, y 2023, así como de la edición especial en 2016 en Estados Unidos que se organiza para festejar el centenario de ese torneo.
En una resolución de acusación presentada a esta corte el pasado 20 de mayo, se detalla la celebración de un contrato entre la Conmebol y una empresa creada en 2013, llamada Datisa, a la que se le otorgaron los derechos “comerciales a nivel global y exclusivos” de las cuatro Copas América.
Para conseguir esos derechos, Datisa pagó 110 millones de dólares de sobornos “a funcionarios de la Conmebol”, dice la acusación: 20 millones por la firma del contrato, que data de 2013; 20 millones los torneos de 2015, 2019 y 2023; y 30 millones por la edición de la Copa América Centenario.
Cada pago tenía que ser dividido así: “tres millones para tres altos funcionarios de la Conmebol (su presidente y los presidentes de las asociaciones de fútbol de Argentina y Brasil); 1,5 millones para los otro siete presidentes de las federaciones de fútbol restante y 500.000 dólares a un funcionario adicional”, dice la acusación.
Entre quienes recibieron los sobornos de parte de Datisa están Eugenio Figueredo, Rafael Esquivel, Nicolás Leoz y José María Marín. Figueredo, Esquivel y Marín fueron arrestados el miércoles en Zúrich, donde estaban para acudir al congreso general de la FIFA, mientras que las autoridades estadounidenses pidieron la extradición de Leoz, exmandamás de la Conmebol que vive en Paraguay.
Conmebol apoya investigación
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) dijo que “apoya integralmente toda y cualquier investigación» sobre corrupción en la FIFA tras el arresto de varios jerarcas sospechosos, incluido su actual vicepresidente, José Maria Marin.
“Delante de los graves acontecimientos ocurridos esta mañana en Zurich, involucrando a dirigentes y empresarios ligados al fútbol, la CBF declara al público que apoya integralmente toda y cualquier investigación», indicó en un comunicado.
Aplazamiento de elecciones
La UEFA considera que “el Congreso de la FIFA debería posponerse y que las elecciones a la presidencia deben celebrarse en un plazo de seis meses», dijo el secretario general del organismo europeo Gianni Infantino en Varsovia.
“Las asociaciones miembros de la UEFA están fuertemente convencidas de que es necesario un nuevo liderazgo en la FIFA», añadió el dirigente tras la celebración de un congreso ejecutivo de la UEFA.
