Cada día, en horas pico, los usuarios del transporte público que moviliza pasajeros desde el este de Barquisimeto hacia los distintos sectores del municipio Palavecino, padecen un verdadero drama para utilizar el servicio.
La merma en la cantidad de carros por puesto (conocidos como rapiditos), busetas o unidades de la Ruta 11 que circulan hacia la población vecina es evidente, en especial para los hombres, mujeres, niños y adolescentes que se ubican en las distintas paradas de la avenida Lara.
Las pocas unidades de transporte que circulan van repletas de usuarios cuando circulan por esa importante arteria vial.
La mayoría de los ciudadanos ya cuentan con la tarjeta que permite la utilización del Sistema de Transporte Masivo Transbarca, en funcionamiento desde el año 2013, pero entre las 5:30 y las 7:30 de la tarde les es casi imposible montarse en una de sus unidades.
Carolina Reyes, relató a este rotativo, que en una ocasión vio pasar 7 autobuses de Transbarca, que cubren la Ruta 802- La Piedad (Palavecino), entre las 5:45 de la tarde y las 7:00 de la noche, pero “ninguno de ellos abrió las puertas de acceso en la parada Los Leones, pese a que había espacio para montarnos así sea parados. Habían unas 15 personas, entre ellas varios niños, a la espera de servicio y al final muchos, como yo, optamos por montarnos en una buseta pirata que pasó al cabo de más de una hora de espera”.
Se intentó contactar vía telefónica al ingeniero Nelson Torcate, presidente del Sistema Masivo, para consultar la situación que viven los usuarios de esa ruta pero no fue posible. La mayoría de las personas demandan la incorporación de un mayor número de unidades a ese trayecto, en especial en las horas pico.
Recientemente, los usuarios de las redes sociales también han reportado a las cuentas de este rotativo fallas en el servicio desde Cabudare hacia Barquisimeto, en especial en los sectores de El Recreo, El Trigal, Las Mercedes y Almariera, debido al déficit de unidades de Transbarca y del transporte público convencional.
Erick Zuleta, presidente de la Federación Nacional de Transporte, conoce la situación que vive el estado Lara y atribuyó la crisis al problema grave de escasez y alto costo de los repuestos.
“Esta realidad la viven todos los usuarios en Lara y el país, no solo los de la ruta hacia el municipio Palavecino. Si el Gobierno no toma los correctivos, cada vez serán menos las unidades de transporte. Estamos a las puertas de un colapso”, enfatizó.