Las colas forman parte de la rutina del ciudadano. No sólo por comida, también por obligación de estar al día con los servicios públicos como agua, electricidad, teléfono o televisión por cable. EL IMPULSO pudo constatar a través de un recorrido por diferentes oficinas de pago de Hidrolara, Corpoelec y Cantv en Barquisimeto, que los usuarios llegan temprano para ser los primeros en ingresar a las sucursales a cancelar las facturas o efectuar reclamos, sin embargo, en sus rostros es evidente el malestar por la espera.
Mientras aguardan en la fila con sus recibos en mano, se preguntan las razones de tantos retrasos si los trámites son sencillos. Ante la falta de información oficial, atribuyen los problemas a la falta de personal o caída del sistema.
Denunciaron que de tres taquillas a veces funciona solo una y esto hace que muchos desesperen por no ser atendidos con prontitud. “Se pierde mucho tiempo. Deberían abrir a las 07:30 de la mañana como se lee en la puerta, pero los empleados llegan tarde y hay que armarse de paciencia unos minutos más”, exclamó una señora que hizo énfasis en el valor de la puntualidad y la disciplina para que los organismos funcionen correctamente. Usuarios indignados, agregaron que en estos lugares reina el trato descortés por parte de los funcionarios: “Nos atienden mal, se les pregunta algo y están pendientes del celular o de hablar con el compañero de al lado”, dijo un caballero indignado.
