El cineasta colombiano José Luis Rugeles presentó este martes en Cannes Alias María, un crudo drama social que se adentra en el corazón de la guerrilla y el absurdo de la guerra de la que todos son víctimas.
«Nuestra guerra en Colombia lleva más de 50 años y creo que es hora de que se termine», dijo el cineasta al presentar su trabajo en la sección «Una cierta mirada» del principal festival de cine del mundo en medio de los aplausos.
La película es una cruda fotografía del reclutamiento de niños y del reguero de víctimas que deja tanto en el interior de la guerrilla como en la población atrapada en las zonas de conflicto.
Regulada por una disciplina implacable, en el interior de la guerrilla no hay espacio para los sentimientos. Las flaquezas no se permiten. Las mujeres son meros objetos para satisfacer los deseos más primarios de los guerrilleros y se les obliga a abortar, salvo si se es la compañera del comandante.
La joven guerrillera de 13 años María, interpretada por una novel y magnífica Karen Torres, recibe la misión de proteger al hijo recién nacido del comandante y llevarlo a un lugar seguro en una zona selvática plagada de paramilitares y patrullada por el ejército.
Ella misma está embarazada de su compañero Mauricio (Carlos Clavijo) y decide ocultarlo para no tener que abortar. En una selva implacable y plagada de peligros no parece haber escapatoria.
“Todos en Colombia hemos sufrido la guerra”
A la población también le toca el peor de los mundos. Saben que no pueden negar nada a los guerrilleros porque en juego están sus El cineasta colombiano José Luis Rugeles vidas y los paramilitares y el ejército tampoco perdonan la colaboración forzada con la guerrilla.
«La película es dura pero la realidad desafortunadamente lo es mucho más», dice a la AFP Rugeles, quien espera que su película ayude a sus compatriotas a entender cómo es la guerra desde dentro. «La gente lee sobre la guerra, pero no sabe lo que es», asegura.
«Todos en Colombia hemos sufrido en cierta manera la guerra, pero todos necesitamos entenderla más para abandonarla», pidió emocionado ante la favorable acogida de su filme en Cannes.
Rugeles, conforma junto con Ciro Guerra («El abrazo de la Serpiente», César Acevedo («La Tierra y la Sombra») y Carlos Osuna cuya película «El Concursante» participa en el taller de Cinefundación, la delegación de Colombia en el certamen francés, el país latinoamericano con más películas.
Dificultades del cine de autor
Claudia Triana de Vargas, directora de Proimágenes Colombia, explica que el desembarco colombiano en Cannes es producto de un esfuerzo realizado por el país a lo largo de los últimos 16 años y que ha contribuido a que la producción de películas pase de 2 ó 3 al año a las 28 de 2014.
Ahora el reto es que este cine de autor se haga un hueco ante la supremacía de la producción de Hollywood que, al igual que en el resto del mundo, llega en tromba a Colombia, donde el año pasado 48 millones de espectadores asistieron al cine.
«Poco a poco hay cada vez menos espacios para las películas independientes no solo de Colombia sino del resto de los países», dice Triana.
Por eso, «el nuevo reto de la industria y de los realizadores locales es cómo hacerse visibles» no sólo en el país sino a nivel latinoamericano o mundial.
El ministerio de Cultura de Colombia está desarrollando con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) una plataforma en la que también participan México, Uruguay, Ecuador, Perú y Bolivia para poner a disposición, inicialmente, un centenar de producciones de estos países por ‘streaming’ y tratar de potenciar el cine a nivel regional a partir de septiembre de 2016.
Otra herramienta, sugiere, es fomentar la creación de distribuidores locales que apoyen la industria regional y potenciar el amor al cine desde las escuelas.
