El servicio de aseo urbano y domiciliario de Palavecino, que el alcalde José Barreras prometió mejorar, sigue siendo deficiente en las urbanizaciones de la entidad.
Con frecuencia vecinos de Valle Hondo, Las Mercedes, El Recreo, El Trigal, El Paraíso, Almariera y otras urbanizaciones de la zona noreste de Cabudare reclaman por las prolongadas demoras en el paso de los camiones recolectores de basura.
Altagracia Mujica, vecina de Las Mercedes, puso como ejemplo que estuvieron una semana esperando que el camión y los obreros de Imaupal pasara a recoger las bolsas con desperdicios dejados en calles o avenidas.
Enfatizó que esas demoras se constituyen en un serio problema de salud pública, pues de noche los perros rompen las mismas en busca de algo que comer y los desperdicios malolientes quedan regados.
La ama de casa dijo también que nunca saben los días que pasará el camión pues, al parecer, en Imaupal no han elaborado una hoja de ruta que les permita precisar cuándo deben sacar las bolsas a la calle.
En eso han insistido en varias oportunidades, pero poco o ningún caso han hecho en ese instituto y por lo tanto el problema persiste.
Debido a esa falta de información, ya se ha hecho algo normal observar a toda hora los recipientes con basura ocupando las aceras o colgados de los árboles, constituyéndose en focos de contaminación provocativos de enfermedades, sobre todo entre la población infantil.
Además, la permanencia por largo tiempo de esos recipientes bajo los rayos solares o la lluvia, se constituye en reproductores de mosca, otros insectos, y hasta ratas que acuden en busca de comida.
Algunos vecinos han propuesto constituirse en comisiones para ir a entrevistarse con el alcalde Barreras o el director del Instituto Municipal de Aseo de Palavecino para plantearles la necesidad de que se fijen los días y si es posible las horas en que el camión recolector de basura pasará por determinado sector y de esa forma eliminar el feo y contaminante espectáculo que representan esas bolsas negras en las aceras, árboles o ventanas.
Además, con ello se evitaría a las familias tener que pagar a particulares que, ante la deficiente prestación del servicio de aseo urbano y domiciliario, cubren el mismo a cambio de determinada cantidad de dinero.
