Es realmente espantosa y dramática la nueva imagen de los espacios del Mercado San Juan, aunado a que la reubicación generó pérdidas económicas y malestar entre los vecinos que colindan con este espacio comercial.
En tal sentido, Anuar Almazán, dirigente buhoneril, calificó como una estafa a los trabajadores del Mercado San Juan y al pueblo de Barquisimeto, la construcción del edificio para el espacio comercial.
La Alcaldía de Iribarren, agregó, prometió esa edificación para el 14 de septiembre, fecha aniversaria de la ciudad, pero sólo se puede apreciar el movimiento del terraplén.
Destacó que más de 400 vendedores de la economía informal perdieron sus puestos de trabajo y por ende sus sustentos, “pues, nunca hubo un plan de contingencia que les pudiera ayudar mientras se construía el nuevo edificio”.
Mentira electoral
Remarcó Almazán que la construcción del edificio para el mercado es “una mentira con fines electorales, porque ni que traigan la mejor empresa constructora, lograrán entregar lo prometido para septiembre”
-Una mentira electoral más de Amalia Sáez y de Emica, ente rector incompetente, porque para cambiar un bombillo de una plaza dura dos años y para tapar un hueco cuatro, por eso rechazamos esta vil mentira, sentenció Almazán.
Comentó que el despacho de la alcaldesa no posee planos de la nueva infraestructura “y para muestra, nunca los ha mostrado a la directiva del mercado”.
Es infuncional
La propuesta de la alcaldía, “sin planos ni propuestas” es construir un edificio de tres pisos, donde los alimentos perecederos estarán en el último piso; el segundo para las oficinas públicas, el primero para la lencería y planta baja para la feria de la comida.
-Allí no caben los 5.000 buhoneros que hacen vida en el mercado, ni tampoco hay un censo, sólo incertidumbre y anarquía. Los funcionarios que deberían ordenar el mercado no actúan, acentuó Almazán.
Colapso de las vías
Apuntó Almazán, que como consecuencia del desalojo, el mercado se convirtió en una anarquía. Los mismos trabajadores y otros allegados, se ubicaron en las calles adyacentes hasta tomar parte de la carrera 19 y todas las calles limítrofes. -No hay paso para el mercado ni los mismos buhoneros, lo cual afectó a unos 200 vendedores de comida que tenían sus locales y fueron reubicados a un galpón insalubre, dijo.