Ocho policías y 14 miembros de un grupo armado, presuntamente de origen albanés, murieron en enfrentamientos el sábado y el domingo en el norte de Macedonia, cerca de la frontera con Kosovo, indicó la policía.
Los choques causaron, además, 37 heridos entre los agentes, según un portavoz de las fuerzas de seguridad, Ivo Kotevski.
Los asaltantes formaban parte de un «grupo terrorista muy peligroso», y ya se habían dictado órdenes de arresto internacional contra ellos, explicó el portavoz.
«El grupo terrorista ha sido aniquilado. La operación llega a su fin», añadió Kotevski, que indicó que la policía halló una gran cantidad de armas en el lugar.
Según el portavoz de la policía más de 30 personas participaron en el ataque, la mayor parte de los cuales son ciudadanos de Macedonia, aunque en el grupo también había cinco kosovares y un albano, todos presuntamente de origen albano.
Los intercambios de disparos entre los policías y los asaltantes habían comenzado en el amanecer del sábado en Kumanovo, a unos 40 kilómetros al norte de la capital Skopje.
Los hombres armados se habían atrincherado en un barrio albanés musulmán de esa localidad, donde las tropas de élite y la policía macedonias habían conseguido acorralarlos.
Decenas de habitantes, incluidos ancianos, mujeres y niños, habían huido del barrio el sábado, y este domingo las calles de la ciudad estaban casi desiertas.
En Macedonia, país de 2,1 millones de habitantes de mayoría eslava y cristiana ortodoxa, la minoría albanesa musulmana representa un cuarto de la población. Esos enfrentamientos despertaron el temor a que se reproduzca el conflicto que opuso a las autoridades locales y los rebeldes albaneses, que reclamaban más derechos, durante seis meses en 2001.