“Este es un premio a la Venezuela luchadora, empeñada en vivir democráticamente “, escuché decir a Teodoro en la entrevista matutina que la hiciera César Miguel Rondón el jueves de esta semana a propósito del premio internacional de periodismo Ortega y Gasset que le fuera otorgado por el prestigioso diario El País, de España, por considerarlo “un símbolo de la resistencia democrática de Venezuela a través del diario que dirige”.
“Teodoro es la consciencia crítica irreductible de la izquierda, que cree en la libertad de los lectores y de los electores. Por eso moleta tanto y a tantos… le impiden salir a recibir este premio. Veremos si me impiden a mi entrar a entregárselo”, señaló Felipe González.
Vargas Llosa, premio Nobel, comparó pasajes de la vida de Teodoro con obras de la literatura mundial: “Su vida debería ser contada por un André Malraux”. Y precisó: “Es un premio muy justo para alguien que es un símbolo de la resistencia democrática a un régimen que va cerrando cada vez más los espacios pequeños donde todavía podía funcionar un periodismo independiente y critico. Nadie ha utilizado con más valentía y lucidez sus convicciones democráticas… Teodoro y TalCual han demostrado que el régimen de Maduro no es como pretenden, un gobierno progresista y de grandes reformas sociales, sino un régimen autoritario, caudillista y populista”. Recalcó el sentido y valor del premio “porque a él no lo han quebrado. Es un ejemplo de serenidad, acción por la democracia y espíritu de resistencia en un país en donde la oposición está siendo acosada, perseguida, encarcelada, multada y enjuiciada”.
A propósito del premio, Maduro regreso a la cantaleta amenazante contra España. Regreso al intento de victimizarse “por las agresiones de la prensa”. En la mente de un totalitario no cabe sino la uniformidad complaciente con el poder. Todo o que sea critico, de pensamiento independiente, es “una conspiración” y por eso pretende que se le justifique amenazar al gobierno y a las empresas españolas. No cabe en su cabeza totalitaria que un premio de periodismo, patrocinado, por cierto, por un diario muy crítico del gobierno de España e incluso de marcada tendencia progresista y de izquierda democrática, como El País, pueda existir aunque a Rajoy no le guste. Cree que la vida debe ser como en Cuba o lo que el Madurocabellismo pretende sea Venezuela: Uniformada y monocolor donde solo los “rodilla en tierra” y los “patriotas cooperantes” no sean sospechosos.
Por cierto, con lo del premio a Teodoro y las palabras en el evento de Felipe González y Vargas Llosa hay otros que también se enfurecieron. Siempre coincidiendo con el régimen. Son los grupúsculos de extrema derecha rabiosa que se auto califican de “radicales”. Botaban espuma rabiosa en las redes, único lugar donde existen porque no tienen trabajo político o social en pueblos ni ciudades, fábricas y gremios e incluso universidades. Tienen años inventando odios contra todo aquel que sea democrático. Teodoro, implacable contra la ruina “del modelo” Madurocabellista y sus atropellos, pero curado de extremismos enfermizos, los molesta mucho. ¡Salud Teodoro!