#opinion: Periodismo y Democracia por: Jorge Euclides Ramírez

Para muchos venezolanos Mariano Picón Salas es el intelectual más valioso que ha tenido Venezuela porque supo vernos desde una perspectiva universal que nos ubica como país dentro del concierto internacional de naciones con las particularidades históricas y culturales que definen una idiosincrasia propia. Por ello Pastor Ramírez Herrera lo equipara con ese coloso de las letras Latinoamérica que fue y sigue siendo Octavio Paz.
Fue precisamente este escritor, fundamental para nosotros, quien expuso que Venezuela ingresô al Siglo 20 con la muerte de Juan Vicente Gómez, criterio que rubrica Rafael Caldera cuando como Presidente de la Republica dice y puntualiza que el Siglo 20 nace para nuestro país  con el Gobierno de López Contreras, frase que emite frente a su féretro.
Necesario entonces a la luz de las actuales urgencias republicanas es repasar los suceso de 1935, fecha que sin lugar a dudas es el inicio de un proceso político en el cual se construye todo el andamiaje institucional que conocemos, tutelado por la Constitución de 1936, en la cual se incorporan las responsabilidades sociales que tiene el Estado Venezolano con el Pueblo, algo importante a destacar debido a que algunos protagonistas del escenario publico actual piensan que el Estado Social de Derecho es algo de reciente data.
Tenemos los periodistas venezolanos el alto honor de justificar nuestro espacio dentro de la Democracia Venezolana como heredad de luchas genésicas libradas por  los intelectuales que le sirvieron de parteros a la modernidad republicana que surge en a partir de Diciembre de 1935. En este año, por convocatoria de Mariano Picón Salas se crea la Asociación de Escritores y Periodistas de Venezuela, la cual se convierte en una estructura más vinculada a la divulgación masiva de información en 1941 con la creación de la Asociación  Venezolana de Periodistas AVP, por iniciativa de valiosos escritores dentro de los cuales destacan Arturo Uslar Pietri y Ramón José Velásquez.
Con la idea de profesionalizar el ejercicio del Periodismo la AVP propone la creación de una Escuela Universitaria, la cual vio luz en la UCV en 1947. Si acoplamos estas fechas con el desarrollo del proceso político venezolano vemos como a cada etapa del acontecer publico se corresponde una consolidación del ejerció periodístico, como instrumento libertario que le sirve de sostén  informativo a la institucionalidad, pública y privada, que estructura el funcionamiento del Estado Venezolano.
A lo largo de todos estos ciclos de contingencias tormentosas, los periodistas venezolanos constituyeron un frente gremial solido donde las luchas por la libertad de expresión galvanizaron nuestro colectivo al margen de las diferencias políticas, Baste solamente mencionar la posición de Ana Luisa Llovera, adeca militante, cuando de manera valiente hizo frente, como Presidenta de la AVP, en 1961, al Gobierno de Rómulo Betancourt por atentados contra varios medios impresos de oposición.
Con este expediente de luchas a favor del sistema democrático, dentro de las cuales merece capítulo aparte las inscritas en la dictadura que culmina el 23 de Enero de 1958, los periodistas venezolanos logran la promulgación  en 1972 de la Ley del Ejercicio del Periodismo y en 1976 la creación del Colegio Nacional de Periodistas.
Muchas han sido las confrontaciones para defender esta legalidad y los espacios profesionales que de ella se derivan. La Reforma de esta misma Ley en 1994 forma parte de esta epopeya que tiene como sagrado objetivo el que la Libertad de Expresión sirva de plataforma a la Democracia y que el ciudadano disfrute de una información de calidad que le permita establecer una relación constructiva con los diferentes factores de poder.
Hoy tenemos nuevos retos, algunos nacidos del convulsionado proceso político que vivimos en el cual todas las instituciones necesitan relegitimarse, otros provenientes del acelerado progreso tecnológico a nivel de los intercambios informativos. Y el problema más grave es el distanciamiento de las nuevas generaciones periodísticas con el CNP. Estos retos hay que asumirlos y la única manera de hacerlo es retomando el espíritu de grandeza de quienes nos antecedieron, no es cosas fácil pero es una obligación moral que tenemos con el país y  con el futuro azaroso que tenemos por delante.
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