Floyd Mayweather Jr. hizo alarde de su técnica y virtuosidad defensiva para vencer el sábado por decisión unánime a Manny Pacquio, en la pelea por el título mundial más publicitada de los últimos años. Mayweather sigue invicto en 48 peleas con un triunfo que consolidó su legado como el mejor de su generación.
Mayweather (48-0) ganó de manera abrumadora en las tarjetas de los tres jueces en el esperado combate contra Pacquiao (57-6-2).
Pacquiao hizo lo que quería hacer, persiguiendo a Mayweather por todo el cuadrilátero durante la mayor parte de la pelea. Pero nunca fue capaz de propinar un volumen sostenido de golpes a su rival, y pareció frustrado mientras Mayweather volvía a echar mano de su magia defensiva.
Dos jueces favorecieron a Mayweather por 116-112, mientras que el tercero puso 118-110. La Associated Press anotó 115-113 a favor de Mayweather.
“Me quitó el sombrero ante Manny Pacquiao. Me doy cuenta ahora el por qué está en la cúspide del boxeo», dijo Mayweather. «Sabía que me iba a presionar, ganarme algunos rounds. Me alcanzó con buenas combinaciones cuando yo retrocedía».
La pelea más rica en la historia _ en la que Mayweather se embolsará por lo menos 180 millones de dólares_ estuvo lejos de estar entre las mejores. Dejó mucho que desear, con largos lapsos en la que ambos boxeadores de pasaron de cautelosos.
No hubo nocauts y ninguno de los boxeadores pareció seriamente golpeado en ningún momento. Pacquiao propinó probablemente el mejor golpe de la noche en el cuarto asalto – un golpe de izquierdas que mandó a Mayweather contra las cuerdas _ pero no pudo golpear con más consistencia al esquivo campeón.
El combate fue una partida de ajedrez, con Mayweather empleando su jab para mantener a Pacquiao alejado la mayor parte de la pelea. Pacquiao intentó forzar la acción, pero Mayweather se salía de su alcance cuando el filipino encontraba la forma de atacar.
“Pensé que había ganado la pelea, él no hizo nada», dijo Pacquiao. «Lo alcancé muchas veces con muchos golpes».
La abarrotada pista del MGM Grand rugió cada vez que Pacquiao lanzaba un golpe, pero un gran porcentaje de ellos no acertó al rival. Mayweather llegó a menudo con golpes directos de derechas, y luego se alejaba antes de que Pacquiao pudiese responder.
Las estadísticas mostraron que Mayweather logró 148 golpes de 435 intentos, mientras que Pacquiao tuvo 81 de 429. El volumen de golpes de Pacquiao fue mucho menor que los 600-700 que suele lanzar en un combate mientras trataba de medir su agresividad contra un oponente difícil de atrapar.
Mayweather peleó con confianza en las últimas rondas, ganando al menos dos de ellas en las tres tarjetas. En los últimos segundos del combate levantó su mano derecha en señal de victoria y tras la campaña se puso de pie sobre las cuerdas golpeándose el corazón con los guantes.
“Eres duro», le dijo a Pacquiao, abrazándolo en el ring.
Tras cinco años de preparación, la pelea fue una de las más lucrativas de la historia, disputada ante una brillante multitud de celebridades, grandes apostadores y gente con suficiente dinero como para permitirse pagar desde 40.000 euros por asiento. El inicio del combate se retrasó alrededor de media hora porque los sistemas de cable y satélite estaban teniendo problemas para responder a la demanda del pago por visión.
Pagaron una gran cantidad de dinero para ver a dos súper estrellas peleando por sus legados _ y en el caso de Pacquiao su país _ además de las abrumadoras nominas para ambos.
Pacquiao había prometido llevar a Mayweather a la lucha y obligarlo a ir a la guerra. Su equipo pensó que las piernas del estadounidense de 38 años no eran las que habían sido, y que no podría estar moviéndose durante toda la pelea.
“Se está moviendo, no es fácil lanzar golpes cuando la gente se mueve», dijo Pacquiao. “Cuando estuvo quieto le tiré muchos golpes. Eso es una pelea».
Pero Mayweather demostró que estaban equivocados, moviéndose bien y aceptando los lances de Pacquiao. Sus único momento de angustia real llegó en el cuarto round cuando Pacquiao le golpeó con la izquierda y después lanzó la cabeza de Mayweather contra las cuerdas, pero escapó y sacudió su cabeza ante el filipino como para decirle que no le había hecho daño.
En su esquina en los descansos entre asaltos, el padre de Mayweather, Floyd Sr., seguía gritando a su hijo que hiciese más. Pero este se aferró a lo que le estaba funcionando y no tomó ningún riesgo que pudiese costarle la pelea.
“Soy un boxeador calculador, él es un rival duro», dijo Mayweather. «Mi padre quería que hiciese más pero Pacquiao es un boxeador incómodo».
Mayweather dijo que su pelea de septiembre – contra un rival aún por decidir – será la última antes de retirarse.
Se espera que el combate reporte nos 180 millones de dólares a Mayweather y otros 120 a Pacquiao, en función de las ventas del pago por visión. La taquilla para verlo en directo fue de más de 70 millones, y se espera que supere sin problemas el record de pago por visión de 2,48 millones de compradores establecido en 2007 cuando Mayweather se midió a Oscar De La Hoya.
Aunque la locura desatada por la pelea elevó el precio de las entradas entre tres y cuatro veces su precio de compra, su valor calló drásticamente a medida que se acercaba la cita y algunas se vendieron por poco más que el precio establecido.
Los aficionados al boxeo dijeron que el combate tuvo que celebrarse hace cinco años, cuando ambos estaban en su mejor momento. Pero disputas sobre los promotores, controles de sustancias prohibidas y una serie de problemas más la dejaron aparcada a un lado hasta que Pacquiao derrotó a Chris Algieri en noviembre e inmediatamente lanzó una campaña para celebrarlo.