Representantes de comunidades de diferentes sectores de Barquisimeto, así como de otras poblaciones del estado Lara, continúan quejándose por el mal servicio que se les presta por parte del organismo encargado de la distribución de gas doméstico.
La semana que concluye se llevaron a cabo tres protestas por falta de ese combustible tan indispensable en cualquier hogar.
El jueves lo hicieron quienes son surtidos con camiones de PDVSA Gas en las inmediaciones del Domo Bolivariano y el viernes habitantes de Lomas Verdes, Chirgua y El Cercado.
La queja es la misma: ”Tenemos días que no nos llega el gas y no encontramos como hacer la comida”, es el clamor de las madres.
Este sábado la protesta estuvo a cargo de comunidades como Cruz Blanca, 23 de Enero y parte de Nueva Segovia.
Un grupo de mujeres y hombres, con sus cilindros vacíos, se ubicaron muy temprano en la carrera 19, diagonal al edificio del rectorado de la UCLA y cerraron el paso de los vehículos.
Las bombonas vacías las colocaron entre acera y acera para manifestar su descontento por lo que les están haciendo los encargados de PDVSA Gas en Barquisimeto.
“Aquí nos venían distribuyendo el gas todos los sábados, en la plaza. Llegaba un camión y recibíamos las bombonas, pero hace cuatro semanas que no aparece nadie y tenemos las cocinas apagadas”, decía Mailín Reyes.
“La culpa la tiene el Gobierno y Andry Cordero, el coordinador de PDVSA Gas en Barquisimeto, que no soluciona nada”, afirmaba la luchadora social Deyanira Graterol.
Calificó de grave la situación porque en muchas de las casas hay niños pequeños que requieren sus alimentos, pero al no disponer sus madres del combustible para su elaboración podrían pasar hambre.
Otro de los vecinos trataba de librar de culpa al Gobierno por el mal servicio, así como insistía en que no se trataba de una protesta sino de una reclamación pacífica, a lo que una de las mujeres presentes le refutaba.
“Sí es culpa de este Gobierno y esta sí es una protesta, pacífica, porque tenemos cuatro semanas sin recibir el gas que se necesita para preparar los alimentos y ya no aguantamos más”, expresó.
Algunos dijeron estar recurriendo a la leña para no pasar hambre, pero aclararon que como las casas no disponen de fogones se les hace muy difícil.
Juan Carlos Brito, también vecino de Cruz Blanca, dijo que todos los sábados se venían a la plazoleta con las bombonas vacías, confiando en las promesas oficiales de que ese día les surtirían, pero con el de ayer van cuatro semanas en blanco.
“Nos están engañando como muchachos, y lo peor es que nadie nos da la cara, ni de PDVSA ni de nadie, como si no necesitáramos el gas”, enfatizó.
Otros de los participantes en la protesta manifestaban su intención de mantener cerrada tan importante arteria vial hasta tanto hiciera su aparición el camión con los cilindros llenos para sustituir los vacíos.
Insistían en que son más de 800 las familias afectadas en Cruz Blanca, 23 de Enero y Nueva Segovia.
El cierre de la vía se prolongó por varias horas, hasta que alguien les prometió solucionarles el problema regularizando el suministro de los cilindros como venía cumpliéndose.
