Todas las personas saben del Día de las Madres y su importancia en la vida de ellas; pero muchos no conocen los origines de este día tan importante y lo pasan por alto. En este articulo, de manera breve, contaremos la historia de este día tan famoso y a la vez importante para nuestras progenitoras que nos han cuidado y educado desde nuestros primeros pasos
Los primeros indicios de la celebración del Día de la Madre, surgieron en la Antigua Grecia, donde existían festivales que honraban a Rea, considerada en las antiguas creencias helenas como “la madre de todos los dioses” y a la diosa Cibeles.
Cuando la civilización romana dominaba Europa las celebraciones y rituales griegos fueron absorbidos y asimilados a los gustos romanos. Los que se encontraban eran los que estaban ligados a la diosa Cibeles, conocida por ellos como Magna Mater, en el que cada 15 de marzo se celebraba un festival en su honor denominado Hilaria. El festival duraba tres días, en los que se le daban ofrendas a la divinidad, seguida de un periodo de nueve días de ayuno.
De la religiosidad hasta la secularidad
Ya cuando el cristianismo cambio el panorama religioso de Occidente, borraron cualquier vestigio de la antigua fe pagana de los romanos. Festivales ligados a las deidades femeninas como la Hilaria, pasaron a ser días dedicados a la adoración de la Virgen María y el 8 de diciembre, que se celebraba un festival dedicado a Gaia, pasó a ser la Fiesta de la Inmaculada Concepción.
En el siglo XVII surgió en Europa una fiesta conocida como el Domingo de las Madres, que se celebra en algunos países del Viejo Mundo. En esa celebración que cae en el cuarto domingo de cuaresma, las madres que trabajaban en las casas de los nobles y sus familias iban a misa en la iglesia principal de su localidad y de allí pasaban el tiempo juntos. En esa festividad es común que los niños les entreguen regalos a sus progenitoras como muestra de respeto y cariño.
No fue sino hasta el siglo XIX cuando surgieron los primeros intentos de establecer un día fijo para honrar a las madres. Uno de los más documentados es el de la activista y poeta estadounidense Julia Howe, quien en 1870 escribió su famosa Proclama del Día de la Madre, cuyo contenido no solo llamaba a la paz entre las naciones, sino también al respeto a las mujeres. En los años siguientes, Howe trabajó duro para establecer una fecha oficial para celebrar el Día de la Madre, pero sus esfuerzos terminaban en fracaso debido a la situación de la mujer en aquel entonces.
En 1907, Ana Jervis, una mujer nacida en Filadelfia, tuvo la idea de un día especial para honrar a las madres, luego de que dos años antes su madre falleciera; se reunió con sus amigos y les propuso su idea. La primera celebración no oficial del Día de la Madre se realizó en 1908 en una iglesia metodista de la localidad de Grafton, Virginia. En la ocasión, asistieron 407 madres con sus familiares y a cada una les dieron claveles rojos, que se convertirían en símbolo de este día.
Y así empezó una larga lucha que se extendería por todo Estados Unidos, logrando captar la atención del parlamento de este país. Finalmente, luego de siete años de campaña, el 8 de mayo de 1914 el aquel entonces presidente Woodrow Wilson declaró oficialmente el Día de las Madres.
En los años siguientes, la idea se extendió por todo el mundo tomando el segundo domingo de mayo, otros países tienen sus propias fechas, como el día en el que se honra al ser más importante de la familia: la madre.
Misma celebración, diferentes días
Actualmente, el Día de las Madres es celebrado casi por 90 países del todo el mundo, sin contar con los territorios dependientes; pero no lo celebran el mismo día: en Panamá lo festejan con la fecha original: el 8 de diciembre, que es el Día de la Inmaculada Concepción, mientras que en España lo elogian en el primer domingo de mayo.
Otros lo celebran por motivos políticos, un caso es el de Bolivia, que lo celebra el 27 de mayo en honor a un grupo de mujeres que dieron su vida en la Batalla de la Coronilla.
