En víspera de las elecciones primarias del 12/02/12 el oficialismo con su acostumbrada burla aseguraba que apenas llegarían al millón de votos en todo el país, pero una vez concluidas con una alta votación que el oficialismo no esperaba y tal vez tampoco la oposición, que al verse sorprendidos, y no es para menos, que al chavismo desde esa época para acá el sueño de perpetuarse en el poder se les haya desvanecido y ahora sea insomnio al ver que tres millones por el buche no son poca cosa, si no suficientes para no dormir tranquilos y si aun no lo creen, entonces que las comparen con la votación que tuvo Chávez en 1998 y se darán cuenta que Venezuela se cansó de este gobierno y quiere con urgencia un cambio.
Por eso, no es extraño que el Presidente a partir del 16/02/12 a la vez que llama poca cosa al pueblo, utiliza la ofensa como su arma predilecta contra el abanderado del pueblo Henrique Carriles Radonski, quien representa la amenaza real para sacarlo de Miraflores por tener todos los caminos abiertos y por eso, ahora con el propósito de descalificarlo, le da la despectiva calificación de cochino y majunche términos que según el diccionario significan: mediocre, deslucido, inferior, pero al mismo tiempo se convierte en bumerang, pues viniendo de quien está acostumbrado a la burla y a la ofensa no es más que una legítima majunchada que se queda en quien la pronuncia, es decir, un automajunche.
De acuerdo al perfil académico de Henrique Carriles Radonski es un joven abogado con postgrados quien inicia su carrera política a la corta edad de 26 años y logra ser diputado al Congreso Nacional, alcalde del municipio Baruta en dos períodos, y en la actualidad gobernador del estado Miranda, dejando en todos los cargos ejercidos una positiva labor destacándose en el fomento de la educación en salud, en vialidad, en fin, su administración está orientada en el bienestar del estado, gestión reconocida no solo por su pueblo sino que ha trascendido en todo el país, de allí que lo de majunche no se le ve.
Henrique Capriles puede resultar para Chávez una doble decepción, primero por saber que durante estos trece años nunca habían estado tan cerca de la derrota como ahora y segundo, como se saber de acuerdo a la historia, en Israel nació el Mesías que salvó al mundo y por agradable coincidencia un descendiente de antepasados judíos es en realidad quien está latiendo en la cueva y con esto no quiero decir que es un nuevo Mesías, pero si aceptamos con agrado que se él quien salve a Venezuela del desastre económico que la amenaza, como consecuencia de la pésima administración que vive y que sería la gran arrechera de Chávez por la rabia que le tiene a Israel por el caso de Palestina, como también por solidaridad con el presidente de Irán, un peligroso dictador quien por el hecho de querer borrar a Israel del mundo es suficiente para saber quien es (gran hermano del alma).
Con estas elecciones debe haber quedado para siempre en la mente del chavismo una lección, ya que al recordar la arrogancia con que decían que después de Chávez ¿quién? Como si fuera el único capacitado para gobernar el país, pues bien, salió una aceptable cantidad de candidatos, que aún con todos los que declinaron, todavía quedaron seis con suficiente capacidad para sacar al país adelante, donde florezca el progreso y no exista odio sino la paz entre todo los venezolanos.