Aunque aumenten o bajen los precios de los productos, siempre hay escasez. El gobierno debe tomar las medidas para evitar la escasez de los productos.
En búsqueda de la popularidad
Para nadie es un secreto que la popularidad de este gobierno esta por el suelo y por ello esta recurriendo a estrategias que le permitan ganar puntos en la población venezolana, cansada de tantas promesas durante 14 años. De tal modo que la propuesta de reducir los precios de varios productos es otra oferta malintencionada que el pueblo no aceptara.
Neptalí Paredes
Bajaron los precios
Bueno eso esta bien, por aquello del aseo personal y casa limpia, pero hubiese sido mejor bajar los precios de los alimentos.
les contare: cuando estaba chiquita, que de eso hace bastante, solamente existía la panela de jabón las llaves pero, ¡como la usábamos,¡ se lavaba la ropa, se fregaba, se lavaba uno su cabello y todavía quedaba para bañarnos, su costo era de una locha, hoy desaparecida y para que el cabello quedara suave, porque no existía el suavizarte, se remojaba semillas de linaza, se colaba y se embotellaba, y ese era el enjuague. todo incoloro e inoloro.
Claro esto pertenece a otra época, una época en la que se hacia un diario de comida con bs 20,00, se podía comprar una casa de dos plantas y enorme jardín, por solo bs. 29.000,.00. y por que no decirlo, el barril de petróleo estaba a $ 4,30. Si fuimos felices y no lo supimos aprovechar, hoy todo se elevo, el pobre ya no come, no tiene casa, no hay salud, no hay servicios óptimos de agua, luz, gas, carreteras, calles y cloacas, todo en pésimo estado.
Pero hay que estar felices y contentos con el gobierno del siglo xx1, que bajo los precios del desodorante, de las afeitadoras, para no nombrar la hojilla, del champú, el enjuague, el jabón de baño, el cloro, los desinfectantes, etc.
Pero que caray estamos medio comiendo, de lo que producen otros países, haciendo más ricos a los importadores, en lugar de hacer más ricos a los productores de este país, mi país, tu país, nuestro país. ¡Caray!
Carmen Elena Pérez Campos
Excelente decisión
No tengo mucha información sobre la de Ley de Costos y Precios Justos decretada por el presidente Chávez como medida de protección para el pueblo en materia de alimentación y bienestar, pero me parece muy bien para que bajen algunos precios de los productos más básicos por que ya nuestra quincena no da para más entre comprando alimentos y cancelando los servicios públicos. También sería ventajosa por que se acabaría la especulación y las personas que abusan con los productos que más necesitamos en nuestra vida diaria.
Esperemos que con esta medida no traiga escasez de la que ya existe y podamos adquirir los productos a bajo precio y que no desmejoren su calidad de los mismos, el tiempo dirá.
Yadira Rodríguez
Lo dudo bastante
No creo, los costos para realizar un producto están por encima de los promedios que pretende aplicar el gobierno nacional.
Raffaella Oliveros
Es un acto electorero
Para mi no es viable, es un acto populoso, que busca crear una especie de realidad paralela. Busca que los incautos, inocentes, o dudosos de la política del gobierno piensen que vamos tan bien que hasta se pueden dar el lujo de reducir los precios en los productos.
Todos sabemos que los costos no pueden bajar mientras los índices de inflación son cada vez más altos.
El gobierno piensa “que es el quiebre de algunas empresas comparadas con los miles de votos que nos puede dar esta medida”. Hay que pensar bien las cosas, saber que esto provocará una mayor escasez, una pérdida de empleos, cierre de empresas y, a largo plazo, saldremos afectados los usuarios.
Ramón Escalona
Promueve la escasez
Esta medida sólo busca que los venezolanos tengamos menos acceso a los productos a los cuales se le bajaron los precios. En cualquier parte del mundo, esta medida sería concensuada con los empresarios y usuarios, entre los tres elementos se llegaría a un acuerdo, pero aquí sólo una parte de la verdad es la que vale, la del gobierno. Por consecuencia de estas medidas autoritarias, provocara una escasez que repercutirá en el pobre pueblo venezolano, quien no conseguirá los productos que sirven para su salubridad.
Inocente el que cree que esta medida responde a una mejora de la economía, si hoy más que nunca se importa todo lo que consumimos.
Roberto Martínez
Medida de locos
Cómo todo lo que hace el presidente, esta medida es de locos. En vez de alegrarnos que bajen los precios, lo que nos provoca es tristeza, ya que sabemos lo que arrastrará esta medida. Un sin fin de problemas más para nosotros, los que hacemos abasto en los mercados de la ciudad. En los próximos meses, los anaqueles donde reposan estos productos estarán desiertos, y no porque los consumidores hayan ‘volado’ para comprarlos, sino porque las empresas no podrán mantener una medida que les dará pérdidas.
María Querales
¡Un espejismo!
A parte de causar las consecuencias que todos sabemos y nos imaginamos, como la escasez. Las empresas, viejas como la vida misma, sabrán que es lo que deben hacer para mantenerse en el mercado. Recordemos cuando medidas similares se aplicaban para algunos productos, las empresas cambiaban sus características para que no rezara lo que decía la ley y, de esta manera, podrían zafarse de las medidas gobierneras.
De igual manera pasara en esta ocasión, aquellas empresas dueñas de las marcas a las cuales se les bajaron los precios, se las ingeniarán para crear un producto que les permita vender a precio establecido por el mercado y no por una ley hecha en un despacho. Quedando en el mismo punto de partida. ¡Hecha la ley, hecha la trampa!
Rafael Torres
¡Qué calamidad!
Al ver esta ley, me provocó el asombro más descabellado. No puede ser que en este país amanezcamos con nuevas leyes que obligan a las instituciones cumplir leyes que no han sido consensuadas. Basta ya de estas políticas mentirosas y populares. ¡Están dando patadas de ahogados!
Kerim Chacón
¡Así es que se gobierna!
Esta medida es una muestra más del compromiso que tiene el presidente Hugo Chávez con el pueblo más necesitado. Claro que causa el repudio, pero de las empresas y los distribuidores terciarios que se benefician de la especulación y la plusvalía. No se detenga comandante, usted va hacia delante. Lo esperamos que se recupere y siga con el pueblo, que somos mayoría.
Rosa Núñez
Y me caí de la cama
Esto es lo que me pasó cuando leí la noticia de la reducción de los precios. ¿Cómo es posible que alguien pueda obligar, a través de leyes, suprimir la dinámica propia del comercio? ¿Cómo detienes el aumento de los precios en los productos si aun no has logrado bajar la inflación? El gobierno debe encargarse de mantener políticas que permitan que la dinámica del comercio pueda bajar los precios por sí sola y no por imposición.
Carlos Delgado
Confiar es la solución
Para nadie es un secreto que el margen de ganancia de un producto es muy alto, y que las empresas especulan con los precios, haciendo una proyección de lo que puede pasar de aquí a un año. Por eso me parece bien que estos sean regulado, algún estudio se habrá hecho para que, desde la presidencia, se haya decidido bajar los precios, ellos saben lo que hacen.
Agustín Márquez
Existe algo más
Lejos de controlar el precio final de los productos en los anaqueles, el gobierno debería examinar la cadena de producción y distribución que tienen estos artículos. Quienes encarecen los productos son los distribuidores, los que compran a la empresa y se lo venden a los comercios, quienes deben pagar empleados, local, impuestos, y servicios. Hay que meter la lupa a fondo para esclarecer cuál es la causa de los precios elevados.
Carolina Rodríguez
¿Bajarán los precios de los productos?
Ja ja ja, pensé que era un chiste del decano de la prensa nacional, de inmediato mire al almanaque pensando que era una broma por ser veintiocho de diciembre día de los inocentes, pero mi sorpresa fue mayúscula al notar que estamos en marzo. Luego me puse a detallar que como estamos en el país de Alicia y sus Maravillas, tal vez por eso si se adecuaba el concepto sobre el cual EL IMPULSO nos hace opinar esta semana.
Que bajarán los precios de algunos productos a partir del primero de abril del corriente año, provoca una inmensa e hiperbólica alegría. Dios, por fin vamos por buen camino, por fin alguien se acordó del pueblo en general y mas que todos de los humildes, por fin el Estado puso a producir a Venezuela y debido a este hecho es que la medida si se producirá. Tal vez un poco más tarde vendamos el excedente de esos artículos a otros países.
Ahora, la cruda realidad es que durante catorce años este régimen engañó a una buena parte del pueblo, mientras la otra estaba como inmovilizada y por una mayoría circunstancial se dejaba meter todos los desaguisados del poder comunistoide. Pero todavía se piensa que somos unos entes pasivo, incapaces de reflexionar, una masa amorfa que actúa como imbéciles, idiotas, y tontos; y que se comerá todas las sartas de mentiras producidas por el gobierno nacional.
De antemano sabemos que estas declaraciones son unos conceptos efectistas para adecuarlos a las necesidades de los más necesitados y prepararlos al constante bombardeo comunicacional y su permanente campaña electorera. No hace falta ser un sabe lo todo ni un erudito, para entender que si no se produce nada no puede rebajarse nada. Este régimen está raspado en materia económica en lo productivo y en su capacidad de crear medidas sanadoras del colapso en el cual nos encontramos.
El gobierno está dando patadas de ahogado para salirse de su propio precipicio de ineficacia en el cual está atollado y ve que cada día se hunde más. Busca procrear, de nuevo, la sujeción utopista para cazar a aquellos incautos que le fueron fieles por más de una docena de años. Aquí es donde tenemos que sacudirles el cuerpo, váyanse para otro lado porque aquí no encontraran nada. Por consiguiente, veremos dentro de dos meses un fondo escarlata que utilizará el poder hegemónico comunicacional para vendernos la más grande maravilla en el país de Alicia, compaginado con el poder económico que la renta petrolera les ha brindado al régimen.
Por último, veremos en los meses siguientes si esta medida, agarrada por los cabellos, se continúa en el corto plazo, una vieja consigna dice que las mentiras tienen las patas cortas y en el fondo le dan paso a la esclarecedora verdad. ¡Ojalá, fuese una broma, un sueño, y no termine convirtiéndose en una pesadilla oscura, como las que hemos vivido durante catorce años de gobierno comunista! Si me equivoco, que bueno sería, porque diría sin ningún empacho todo está mejor.
Rafael Ruiz
Próximo Tema:
Aumento del pasaje en el transporte público
Los transportistas públicos consideran que 6 bolívares sería una tarifa justa. En su opinión, queremos saber, ¿cuál debería ser el precio del pasaje urbano?
Envíenos sus opiniones antes del viernes 16 de marzo a [email protected], y serán publicadas el próximo lunes 19 de marzo en la página 2 del primer cuerpo, en la Página de los Lectores.