El megacombate entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao pasará a la historia por su bolsa multimillonaria y gran atención mediática, pero muchos consideran que todo ello es consecuencia de la inteligente promoción que realizaron ambos púgiles en las redes sociales.
«Los primeros asaltos de las peleas modernas se están librando hoy en las redes sociales. Sin eso no existes en este negocio», dijo a la AFP Lee Samuels, relacionista público de la promotora Top Rank.
Apenas se pusieron de acuerdo en enero pasado, en una reunión «casual» durante un partido de la NBA en Miami, los púgiles iniciaron la promoción del pleito en Instagram.
Mayweather fue el primero en hacerlo, por medio de Shots, una aplicación de redes sociales para compartir fotografías en la que ha invertido, y muestra enlaces a su marca de ropa, The Money Team, en todas sus cuentas.
El estadounidense abrió una cuenta de twitter especial, denominada https://twitter.com/MayweatherPromo/status, donde coloca diariamente información acerca de su preparación para el mega combate.
Los organizadores de esta pelea le dieron la bienvenida a la idea de promocionar la pelea por el ciberspacio, pues se ahorraron millones de dólares en organizar ruedas de prensa en varias ciudades.
«Este es el futuro. Las redes sociales están al alcance de todo el mundo, y le da la impresión al aficionado de que está más cerca del boxeador», añadió Samuels.
Contrario a otras ocasiones, sólo se convocaron dos ruedas de prensa: La inicial, el 12 de marzo en un teatro de Los Angeles, y la que se realizó el miércoles, cuatro dias antes de la pelea.
Mayweather (47-0, 26 kos), de 38 años de edad, es actualmente el más grande usuario de las redes sociales en los deportes. El hombre que se apoda «The Money», y últimamente»TBE» (The Best Ever), cuenta con casi cinco millones de seguidores en Instagram, 5,65 millones en Twitter y 9,2 millones en Facebook.
Pacquiao (57-5-2, 38 kos) de 36 años, ha preferido a Facebook como su plataforma comunicacional, donde tiene 6,3 millones de seguidores. También cuenta con 1,7 millones de fanáticos en Twiter y sólo 647.000 en Instagram.
Mayweather, ‘panóptico narcisista
Las preferencias de cada uno dan un indicio de su personalidad.
Según el sociólogo Javier de Rivera, autor del blog Sociología y Redes Sociales, «los Servicios de Redes Sociales (SRS) son una herramienta para gestionar nuestra vida social, aunque a veces esto puede tener efectos indeseados».
Y según la clasificación que ha realizado De Rivera, Mayweather encaja en la categoría de los Panópticos Narcisistas, aquellos que airean su vida social exponiendo un tren de vida lujoso y ególatra.
«No me gustan los shots de Mayweather. El nada más pone autos lujosos, sus mansiones y la plata que tiene. Eso es pecar por soberbia, según la biblia», asegura Lucinda, una bella filipina encargada de surtir de bebidas a los jugadores de las tragamonedas en el casino del Mandalay Bay, donde se hospeda Pacquiao.
Instagran está repleto de fotos de Mayweather contando fajos de dólares, mostrando sus cadenas y anillos de oro y joyas preciosas, y sus autos de lujo, el más barato de los cuales es un Bugatti Veyron blanco y plateado de 1.600.000 dólares.
De su parte, las entradas de Pacquiao en Facebook le muestran rezando en una modesta iglesia, junto a su esposa Jinkee, entrenando, o colaborando en una campaña de recolección de fondos para ayudar a los damnificados por uno de los habituales tifones que azotan a Filipinas.
El hecho de tener casi 20 millones de seguidores en las redes sociales, le dio a Mayweather el poder para negociar bajo sus términos el contrato de la pelea.
El ser más popular ahora, le permitió quedarse con el 60% de los 300 millones de dólares de la bolsa, mientras Pacquiuao aceptó el restante 40%.
Aún así, Mayweather necesita a Pacquiao. Todo se basa en crear una trama del Chico Malo contra el Chico Bueno, para vender un producto que aún no ha salido al mercado.