Un comerciante, identificado como Ángel Eduardo Fernández, de 49 años de edad, quien vivía en la urbanización Campo Alegre, en Agua Viva, municipio Palavecino, a eso de las 3:30 de la tarde de esta jueves quedó sin vida en fracciones de segundos en el interior de la panadería Lirio de Los Valles, ubicada en la avenida Venezuela con calle 12, en la zona centro-este de Barquisimeto.
La muerte de quien era cliente de este establecimiento, fue responsabilidad de un sujeto, quien junto a una mujer ingresaron al local para robar a los presentes, mientras un tercero esperaba en una moto en la parte externa.
Trascendió por fuentes extraoficiales que no alcanzarían la mayoría de edad tanto el hombre como la fémina que irrumpieron en la panadería, donde una vez más el señor Fernández habría almorzado, en virtud de que lo hacía casi a diario.
Se supo que el hoy occiso se habría opuesto al atraco y el sujeto le disparó en dos oportunidades, pese a que la mujer le gritó segundos antes: ¡No lo mates!, ¡Déjalo sano!
El cuerpo de Fernández se desplomó frente a la caja registradora, tras resultar impactado por una bala en la parte izquierda del pecho y otra que le perforó la región temporal izquierda.
Sobre la huida del hombre y la mujer surgieron tres versiones.
La primera indica que consumado el hecho, escaparon por la avenida Venezuela a bordo de un Chevrolet Spark azul, custodiados por el motorizado, quien se les colocó en la parte de adelante para aparta los vehículos, despejarles la vía, principalmente en las esquinas, y facilitarles la huida.
Una segunda versión da cuenta que los tres escaparon en la moto. La última información es de un posible testigo quien dijo haber visto a tres sujetos correr por la avenida Venezuela, con trayecto hacia el este de la ciudad.
Se espera conocer el resultado final luego de los resultados que arrojen los videos de las cámaras de vigilancia instaladas en la panadería, y algunos otros videos, en el caso que existan más cámaras en locales comerciales vecinos al lugar donde se produjo el crimen.
Mientras la comisión del Eje Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalística realizaba sus labores en el interior de la panadería, antes del levantamiento del cadáver para trasladarlo hasta la morgue del Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda, llegó un grupo de personas entre quienes se encontraban algunos de los trabajadores de Fernández, quien era propietario de un establecimiento denominado Ingeniería y Suministros Lara, relacionado con sistemas eléctricos.
Extraoficialmente se informó que Fernández cargaba un vehículo Dogde Forza negro, el cual quedó estacionado frente al local, por la avenida Venezuela.
Tras ocurrir el hecho la panadería fue inmediatamente cerrada por varias horas a objeto de preservar elementos esenciales para las investigaciones correspondientes al Cicpc. Durante ese tiempo a los emplea- dos de este negocio se les observaba bastante nerviosos por lo sucedido. Comisiones de la Policía Nacional y de la Policía Regional también llegaron al lugar.
Vecinos indicaron que la zona es muy peligrosa. Señalaron que los malandros se turnan para robar, casi a diario, todas las panaderías que se encuentran por ese sector.
Ayer, se sorprendieron porque jamás se les cruzó por la mente que uno de estos atracos se convertiría en homicidio.
Una señora pidió no se publicara su nombre en resguardo de su vida, para decir que la madrugada de este jueves desconocidos saltaron hacia el interior de su residencia en la Venezuela, y procedieron a hurtarle la batería de su vehículo estacionado en el garaje.
