Para mantener en buen estado la casa de Dios, la feligresía se encarga de algunos gastos de mantenimiento de la iglesia San Nicolás de Bari, templo principal de la población de Sarare, municipio Simón Planas.
Quienes frecuentan el recinto religioso, sostienen que gran parte de los recursos proceden de rifas, colaboraciones y vendimias organizadas por la comunidad católica dispuesta a mejorar la edificación, pero ante tantas fallas consideran vital el apoyo oficial.
Desde hace al menos cinco años las paredes exteriores necesitan retoques de pintura, al igual que las torres del campanario. Sin embargo ningún corazón bondadoso se ha manifestado para otorgar el donativo que hace falta.
La imagen del santo patrono, San Nicolás de Bari, ubicada en la parte superior de la entrada también es una muestra del deterioro. En la nave principal, las filtraciones se registran en el techo. El mismo problema existe en la sacristía y la torre del campanario.
Especialistas indicaron que la restauración de la iglesia es imposible por el mal estado de las bases; lo idóneo es iniciar una nueva construcción, por eso la ciudadanía espera ansiosa las propuestas de las autoridades.