Atilano Linares, presidente del Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar), quien asumió su cargo el pasado 26 de diciembre de 2013 en el marco de una medida preventiva de ocupación temporal de este ente municipal, compartió con EL IMPULSO las problemáticas que afectan a este importante establecimiento y las acciones que se están ejecutando para resolverlas.
Antes de detallar la situación que atraviesa Mercabar, recordó que antes de su llegada se había efectuado el inicio de un procedimiento de inspección y fiscalización del mercado el 12 de diciembre de 2013, hecho que a su juicio iba mucho más allá de la lucha contra la especulación y el acaparamiento.
“Todo parecía indicar que el paso siguiente era la expropiación de Mercabar. Sin embargo, el 18 de diciembre 2013 se celebró una reunión entre el presidente Nicolás Maduro conjuntamente con los gobernadores y alcaldes opositores del país, en la cual Alfredo Ramos, alcalde del municipio Iribarren, le solicitó al Jefe de Estado desestimar la idea de expropiar a Mercabar, que se levantara la medida de ocupación temporal del mercado y a su vez, que se lo devolvieran al municipio Iribarren, por ser un patrimonio de los barquisimetanos”, dijo.
Linares indicó que en esa misma reunión, se decidió establecer un acuerdo de cooperación institucional entre el Gobierno nacional y la Alcaldía de Iribarren, a los fines de lograr el control y el buen funcionamiento de Mercabar. No obstante, afirmó que dicho convenio no se ha cumplido.
“Si el Gobierno nacional cumpliera con el acuerdo establecido con la Alcaldía de Iribarren, la situación de Mercabar fuera distinta, porque a pesar de los esfuerzos que realizan Alfredo Ramos, la Junta Directiva y los mismos comerciantes hay situaciones que se escapan de nuestras manos y deben ser atendidas cuanto antes”.
El mayor de los problemas
El presidente de Mercabar indicó que una de las mayores preocupaciones de las personas que hacen vida dentro del mercado es la inseguridad. Señaló, que tanto los usuarios como los comerciantes han denunciado que se cometen diversos hechos delictivos que ponen en riesgo su integridad física en horas del día y de la noche. Para contrarrestar esta situación, Linares informó que se acondicionó un local para que allí funcionara un puesto de la Guardia Nacional Bolivariana, puesto que ya se habían establecido los contactos necesarios para la su instalación. “Lamentablemente esto no se pudo concretar, por razones ajenas a la voluntad de la Junta Directiva de Mercabar”.
Recientemente, la Junta Directiva sostuvo una reunión con la Policía Estadal y acordaron establecer rondas de vigilancia en la parte interna del mercado las 24 horas del día. Sin embargo, Linares destacó que se requiere un mayor número de funcionarios dentro del mercado, ya que actualmente cuentan solamente con seis oficiales.
En este sentido, anunció que existe la posibilidad de que el puesto de seguridad dispuesto dentro del mercado (que aún no está funcionando), sea ocupado por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, pertenecientes a los cuadrantes 6 y 12 respectivamente. “Mercabar está dispuesto a recibir apoyo de todos los organismos de seguridad sin distinción alguna, ya que es prioridad garantizar el bienestar, la paz, el orden y la tranquilidad de propios y visitantes en el mercado. Ojalá que más funcionarios se sumen a esta lucha”.
Por otra parte, también está prevista la automatización de las casetas de vigilancia ubicadas a la entrada y la salida del mercado, esto con la finalidad establecer control y seguimiento de los vehículos que se movilizan dentro de las estas instalaciones.
Desorden e insalubridad
Otro de los problemas que afecta a Mercabar, es el desorden y la insalubridad presente en el área conocida como La Playa. “Es difícil poner orden donde por años ha reinado el caos y la anarquía. En dicho sector, pese a que hemos emprendido una campaña para que se cumpla el Reglamento Interno y además, se garantice la salubridad de los alimentos tales como frutas, verduras, hortalizas y tubérculos, los comisionistas siguen haciendo lo propio”.
Precisó que estas personas que no forman parte de los comerciantes de Mercabar, se dan a la tarea de ingresar al mercado para recibir la mercancía que traen los camiones y la colocan directamente en el piso, sin las debidas paletas o estibas y las venden en ese mismo lugar, lo cual no es aceptado por la Junta Directiva. Enfatizó que en este tipo de situaciones se requiere el apoyo de las fuerzas de seguridad del estado para erradicar el problema de raíz.
Recolección de Basura
Según Linares, en Mercabar se botan alrededor de 60 mil kilos de basura diariamente, los cuales son llevados hasta el vertedero de Pavía a través de la contratación de camiones volteo particulares debido a que el servicio de recolección de basura es “nulo” en el sector. “Nos vimos en la necesidad de comprar un mini cargador para poder trasportar la basura hasta los contenedores, para posteriormente tener que llevarla hasta Pavía, labor que le corresponde Urbaser”.