El norte se paralizó desde las 4.00 de la mañana, cuando integrantes de diferentes comunidades de las parroquias El Cují y Tamaca, cerraron la intercomunal Barquisimeto-Duaca, en ambos sentidos, en reclamo al Consejo Legislativo del estado Lara.
Exigen la aprobación parlamentaria para 42 obras, anunciadas por el gobernador Henri Falcón, el pasado lunes 13 de agosto, a través del Consejo Estadal de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas.
Cerca de 60 consejos comunales, participaron de la protesta que resumió las peticiones de los vecinos en tres proyectos importantes: la continuación de la Matriz Norte, la rehabilitación vial de Carorita y los arreglos que necesita la vía El Trapiche.
Con neumáticos encendidos, pancartas coloridas, consignas a viva voz, manifestaron en reclamo de sus derechos como vecinos, en pro de alcanzar los beneficios que vienen luchando desde hace largos años. Más de dos horas estuvo detenido el tránsito automotor.
Jornada retrasada
Con el cierre de la vía, la mayoría de vecinos de la zona norte, vieron afectadas sus jornadas laborales y de estudios. Más de tres horas, perduró la manifestación vecinal que se extendió hasta la sede de la Corporación de Desarrollo Jacinto Lara (Corpolara), en la avenida Venezuela, con la intersección de la avenida Argimiro Bracamonte.
Julio Alvarado, autoridad única de la Gobernación, en las parroquias El Cují y Tamaca, declaró que el proyecto de la Matriz Norte, es sin duda, la mayor preocupación de los ciudadanos que residen hacia esa zona de Barquisimeto, considerando que el vital líquido es indispensable para la supervivencia. Afirmó que, pese a la lucha vecinal, no ha sido posible concretar el beneficio del agua, en mayor cantidad y distribución.
“En el norte, seguimos padeciendo sed, por culpa de la arbitrariedad de los diputados del CLEL. Necesitamos que los recursos sean aprobados para las comunidades o, de lo contrario, la vida del pobre será la misma: llena de carencias. Ni la Matriz Norte, como tampoco las vías, cuentan con el respaldo parlamentario”, agregó.
Sin respuestas
Más de dos horas de protesta, frente a la sede de Corpolara, tampoco dio resultados positivos. El presidente de la corporación, Luis Reyes Reyes, no salió hasta donde estaban los manifestantes, quienes clamaban su presencia para hacerle los planteamientos de las distintas comunidades.
Henry López, dirigente de Padros del Norte II, informó que los 57 consejos comunales, entre las parroquias El Cují y Tamaca, esperan la aprobación de los recursos económicos que podrían poner fin a distintas calamidades. Habló del caso de las vías en mal estado: salir del congestionado tráfico del norte, haciendo uso de la vía de Carorita, representa un peligro para los conductores.
Huecos y otros obstáculos, impiden el feliz recorrido de quienes van frente al volante y sus acompañantes; la capa asfáltica presenta serios daños a causa de la falta de mantenimiento. “Estamos atados de pies y mano, con el retraso que generan los parlamentarios del CLEL”.
A las 9.45 de la mañana, desde la directiva de Corpolara, mandaron a llamar a una representación de la protesta, pero los manifestantes no accedieron. Solicitaban la presencia del ex gobernador Reyes, sólo que nunca salió a atenderles.
María Cecilia Mogollón, dirigente de El Cují, expuso las adversidades que encuentran para los proyectos de las comunidades: la falta de presupuesto es la piedra en el camino y, aunado a eso, “las diferencias políticas nos afectan”.
Lamentó que el CLEL, no apruebe los recursos a pesar que beneficiarán a las familias de estratos bajos de la sociedad. “Se empeñan en hacerle daño a Henri Falcón, cuando los únicos perjudicados somos nosotros: el pueblo”.
Eduar Escobar, del sector Nuevo Despertar, citó como ejemplo a diez de las familias de su comunidad, las cuales esperan la ayuda gubernamental para hacerles mejoramientos a las viviendas.
Las casas presentan grietas, bases débiles, entre otras deficiencias, que no son rehabilitadas a tiempo, precisamente, como consencuencia de la divergencia política.
“Salí a protestar, porque mi gente se está quedando sin casas: las paredes se están cayendo y las mejoras no terminan de llegar por culpa de los diputados. Que Corpolara, la gobernación paralela, haga algo para ayudarnos”, exclamó.
A la manifestación también se sumaron habitantes del suroeste de la ciudad, específicamente, de La Carucieña, la cual demanda otra serie de dificultades producto de la desidia oficial.
Hasta un poco después de las 11.00 de la mañana, estuvieron frente a la sede del antiguo Fudeco, reclamando los recursos para sus sectores.
Fotos: Edickson Durán
