La única intención de Aníbal Sánchez al inicio de la temporada 2015 de Grandes Ligas es mantenerse saludable para retomar el nivel que mostró en 2013, cuando concluyó la zafra como líder en efectividad de la Liga Americana.
El serpentinero criollo no pretende llenar los zapatos de Max Scherzer, quien dejó al equipo tras firmar como agente libre con Nacionales de Washington.
Tampoco pretende cubrir la baja de Justin Verlander, quien inició 2015 en la lista de lesionados y desde hace un par de zafras no ha sido el mismo lanzador.
En su primera apertura de la temporada, Sánchez lució intraficable y su intención es mantener ese nivel para dejar atrás un 2014 plagado de lesiones.
“Sánchez tiene una mirada diferente este año sobre el montículo”, dijo el mánager de los Tigres de Detroit, Brad Ausmus, al periodista Jason Beck de MLB.com
El criollo viene de lanzar seis entradas y dos tercios sin permitir anotaciones para guiar el triunfo de su equipo frente a Mellizos de Minnesota.
“Creo que el año pasado tuvo ese mal arranque debido al mal clima y las lesiones. Esta temporada tiene una mirada diferente. Parece que está determinado a lograr algo”.
Sánchez, por su parte, asegura que la determinación es la misma, que no hay nada que probar. La única diferencia es la preparación.
“Este año es totalmente diferente”, aseguró el nativo de Maracay, “porque tuve la oportunidad de hacer todas mis salidas en los entrenamientos primaverales. Eso me hizo sentir más fuerte y fortaleció mi brazo como se supone debe ser en la primavera. El año pasado, no tuve esa oportunidad”.
Ausmus no siguió a Sánchez en 2013. El piloto sólo lo vio el año pasado, cuando problemas relacionados con el mal clima en la Florida y una inflamación en el hombro limitaron el trabajo de Sánchez durante la primavera, y las bajas temperaturas en el norte del país lo obligaron a posponer otra apertura.
Sánchez tuvo un problema tan severo con una ampolla en su mano de lanzar cuando enfrentó a Minnesota en abril del año pasado que tuvo que ser enviado a la lista de lesionados.
Luego de su regreso sufrió un esguince en el músculo pectoral a principios de agosto que esencialmente le puso fin a su temporada regular.
“Fue un día duro para mí, especialmente por el frío intenso y acabo de llegar de los entrenamientos primaverales donde el clima estaba bien agradable”, manifestó sobre su primera apertura.
“En esta salida pude hacer los ajustes. Utilicé un par de calentadores en el dugout, los usé entre innings y trabajé lo más rápido que puede para contrarrestar un poco el frío.
“Cada entrada fue rápida para mí. Lancé muchos strikes. Simplemente traté de poner la bola en juego para sacar los innings rápidamente”.