La reforma al Código Orgánico Procesal Penal, a parte de sus dudas y diferentes opiniones, es una falsa, una mentira, es desleal, es una traición, es una gran hipocresía y burla para el pueblo, al no ser consultado. Seguimos pintados en la pared para el gobierno. No somos su interés. No les importa lo que nos sucede. Sólo somos tomados en cuenta e importantes cuando hay elecciones, para que les demos el voto.
Abran los ojos aquellos que aún están ciegos. Piensen en un futuro mejor para su familia y usted. El COPP le da más beneficios al victimario, mientras tanto, la víctima no ve que llega la justicia.
Evita el hacinamiento en los calabozos. Aumenta la criminalidad, el secuestro, el tráfico de drogas, porque no hay castigo. Casi, que obliga a los familiares de las víctimas y a la propia víctima a buscar otras estrategias para solucionar el problema presentado, convirtiéndose, de víctima a victimario.
Imagínense ustedes, entre los cambios “relevantes” es que se establece la noción de delitos ”menos graves”, como hurtos, estafas, lesiones culposas, con penas máximas de ocho años de prisión, que se convierten en dos o tres, porque entre las audiencias preliminares y los juicios se van entre cinco y siete años. Los culpables serán juzgados por tribunales de municipio (nuevas instituciones creadas). Es decir, todos tendrán que estudiar leyes para que no metan la pata, no se equivoquen, de acuerdo a las conveniencias del gobierno.
Los delitos seguirán encerrados en una oficina, dejando la investigación de campo archivada. Con esta fulana reforma del COPP no se resolverá nada. Es una reforma ficticia. Seguiremos con la falta de fiscales y jueces, honestos al sistema judicial, para poder disminuir los retardos procesales y juicios. En doce años, esta reforma es la número seis, sin que hasta ahora hayan acabado con la inseguridad que vivimos en estos últimos años.
Continuando, entre las graves fallas de esta reforma es la eliminación de los escabinos en todo proceso judicial. En muchos casos no les convienen.
Es decir, el pueblo no es tomado en cuenta, somos un cero a la izquierda, según el refranero popular, no somos tomados en cuenta, para nada, sólo somos importantes en épocas de elecciones, únicamente. Ningún venezolano fue consultado para cambiar 209 artículos, 7 disposiciones transitorias y 3 disposiciones finales, todas vía habilitante. Abre posibilidades de acuerdo reparatorio para todo delito culposo y amplía criterios para suspensión condicional del proceso. Entiendo, que si hay un hurto, robo, sustracción, despojo o saqueo de sus pertenencias, que compró con tanto sacrificio y trabajo, la solución es conversar con el culpable para reparar los daños y seguramente, no habrá castigo, dándole luz verde al ladrón para que continúe con sus fechorías.
No hay castigo, y de no haberlo se multiplican los delitos. Mientras, no sea tomado en cuenta el pueblo para tomar decisiones que lo puedan beneficiar, aquí, en Venezuela seguirán los problemas, los homicidios, los robos, los secuestros, la inseguridad, el hambre, el desempleo, los niños en la calle, nuestros indígenas pidiendo en los semáforos, las calles con cráteres, las autopistas, avenida y calles en muy mal estado. Atrás quedaron la Ley de Vagos y Maleantes, las reclusiones en las colonias móviles de El Dorado. Ahora, veremos a los delincuentes abriendo zanjas y túneles en calles y avenidas, para no ir a la cárcel.
Harán trabajos comunitarios, me imagino, barriendo las calles. ¿Lo harán? Creen ustedes que un malandro y consentido de papá y mamá y de este gobierno, pueda barrer. ¿Lo hará en su casa? En conclusión, el COPP y su reforma lo que hace es proteger a los delincuentes.