Las familias residenciadas en los alrededores del buco de Patarata, se encuentran preocupados, con mucha justificación, por el estado en que se encuentra, por el que deben correr sin ningún impedimento las aguas de lluvia.
Esa preocupación se incrementó con las lluvias que cayeron los últimos días sobre Barquisimeto, pese a que no fueron de mucha intensidad.
Se trata de un buco que hace algunos años fue canalizado para eliminar la amenaza de desbordamientos, algo que ocurría anteriormente.
El trabajo realizado fue positivo y desde entonces esas familias pudieron dormir tranquilas cuando llovía gracias a que las aguas circulaban normalmente en sentido sur-norte.
Pero esa felicidad no podía ser total para los vecinos de ese sector entre Patarata y la Ruezga Sur, pues desde hace tiempo, ningún organismo se ha preocupado por hacerle una limpieza al canal, lo que ha traido como consecuencia que el mismo se encuentre completamente obstruido con maleza, restos de árboles, hojas y basura que algunas personas inconcientes lanzan como si se tratara de un basurero público.
Claudia Rengifo, una de las vecinas, preocupada por el estado en que está el canal, dijo que se han cansado de llamar a Imaubar para que manden una cuadrilla de obreros y lleven a cabo un operativo de limpieza, pero no ha habido respuesta alguna.
“Si cae un aguacero fuerte pueden tener la seguridad de que se desborda y quienes vivimos más cerca vamos a sufrir las consecuencias”, manifestó.
Enfatizó en que no se trata de una extensión muy larga la que deben limpiar, pero sí advirtió que si no lo hacen con tiempo vendrán las lamentaciones.
La ama de casa recordó que hace años, cuando se acercaba la temporada invernal, desde la alcaldía de Iribarren se adelantaban operativos de limpieza de bucos y quebradas para evitar inundaciones en sectores residenciales, algo que se perdió con la anterior administración.
Confía en que el alcalde Alfredo Ramos ya esté informado de la situación, concretamente en Patarata, cerca del gimnasio deportivo, y ordene, urgentemente, sean retirados todos los desperdicios que allí se han venido acumulando en el curso de los últimos años.
“Que no esperan que se desborde para después ofrecernos ayudas a los damnificados”, dijo Claudia Rengifo.