La delincuencia en la entidad larense no descansó, ni respetó los días santos, dejando luto en varios hogares larenses. En total se registraron 29 crímenes en la ciudad. Fue Iribarren el más violento con 20 homicidios. Siguieron Jiménez (3), Andrés Eloy Blanco (3), Palavecino (2) y Morán (1).
Entre estos hechos violentos destacan dos dobles homicidios, dos enfrentamientos y la muerte de dos mujeres.
Las 29 víctimas fatales fueron registradas desde el jueves 26 de marzo, hasta el domingo 5 de abril fecha en la que comenzó y terminó, respectivamente, el operativo de Semana Santa 2015.
Entre los hechos sangrientos más resaltantes destaca un doble homicidio ocurrido el viernes 27 de abril en el este de la ciudad, cuando un delincuente pretendió atracar un puesto de comida rápida y tras la intervención de unos clientes que estaban armados se formó un tiroteo resultando fallecido un adolescente de 17 años residente de la zona. También murió el supuesto atracador.
El domingo 29 de marzo, en un cumpleaños al oeste de la ciudad, un grupo de malandros irrumpió en una fiesta para robar y asesinaron a un trabajador con problemas motores, además Polilara abatió a uno de los maleantes. Dichos homicidios conmocionaron la entidad.
Por problemas de pareja
La Semana Santa culminó con un asesinato en Palavecino, otro en el oeste, un doble crimen en el municipio Jiménez y un homicidio suicidio.
El primer crimen fue el de Carlos Alexander Alvarez Mendoza (36), quien residía en la calle 1 con carrera 4 de Villa Guadalupe, comunidad ubicada al oeste de Barquisimeto. A las 6:30 de la tarde unos sujetos desconocidos pasaron y le dispararon cuando se encontraba a una cuadra de su casa.
El segundo hecho ocurrió a las 7:40 de la noche, en la calle 8A entre carreras 6A y 6B de Pueblo Nuevo, al oeste de Barquisimeto.
Diver Eliécer Ledezma (36) hace siete meses terminó con su pareja Yaisy Colmenárez (26), con quien duró cinco años. Fruto de esa relación tuvieron dos niñas de 5 y 3 años de edad, pero constantemente peleaban por la custodia de las niñas, porque según Ledezma su madre las descuidaba.
La tarde del domingo vieron a Ledezma en compañía de su expareja. A las cuatro de la tarde ingresaron a la residencia. Jesús Gil, primo de Ledezma, llegó a la casa en la noche; estaba oscura y cuando alumbró vio el cuerpo de Colmenárez tendido boca arriba en una cama y el de Ledezma colgado en un mecate en la misma habitación. Aparentemente el hombre asfixió a la dama y posteriormente se quitó la vida.
Venían de quemar a Judas
A los familiares de Roberto José Rodríguez Molina (28) y Orlando Francisco Piña Hernández (29), los llamaron para indicarle que ambos habían sido asesinados. Estaban dentro de un vehículo un Ford Fairland, dos puertas, en una carretera de tierra en el sector La Falda, de Tintorero, municipio Jiménez.
Los dos jóvenes residentes de Quíbor, salieron la mañana del domingo con Evaristo Rodríguez, dueño del Fairland, y otro amigo más, se fueron al caserío La Campana en donde Piña Hernández vería a su hermano que venía de Valencia. Se encontraron en casa de su abuela.
Allí pasaron el día los muchachos quienes estaban esperando la quema de Judas, ritual celebrado con gran afluencia en ese tipo de caseríos. Una vez que terminó la actividad se despidieron para retornar a Quíbor y en el camino fueron interceptados por un par de motorizados armados, quienes tapaban sus rostros con gorras y con la ayuda de la oscuridad.
Despojaron a los cuatro jóvenes de sus teléfonos celulares. Rodríguez y quien iba a su lado corrieron y escaparon de los maleantes, pero Piña Hernández y Rodríguez Molina, no contaron con la misma suerte, le dispararon y fueron asesinados, relató Miguel Rodríguez, padre de una de las víctimas fatales.
Piña Hernández era el mayor de dos hermanos y se ganaba la vida alquilando teléfonos celulares, en una panadería, mientras Rodríguez Molina era el mayor de tres hermanos. Estaba haciendo sus pasantías en un laboratorio, pues estaba por culminar un curso de Bioanalista.
Según la página del Tribunal Supremo de Justicia, este último tenía una entrada del 2013 por el delito de droga.
En un último hecho registrado en el sector El Roble de Palavecino, fue asesinado de un disparo en el rostro y la cabeza, Israel David Pinto Márquez (23), quien era el segundo de seis hermanos y se ganaba la vida haciendo cocinas empotradas junto a su padre.
Relatan sus amigos que le dispararon para robarle su motocicleta y fue auxiliado, pero murió a las 6 de la mañana de ayer.