Juan Arango fue noticia nuevamente en la liga mexicana. Lo fue por el golazo que marcó de tiro libre, aunque no alcanzó para evitar la derrota 3-4 de Xolos ante Rayados de Monterrey, pero mucho más por morder a un jugador del cuadro rival durante los minutos finales del compromiso.
Como el uruguayo Luis Suárez ante el italiano Giorgio Chiellini, el maracayero le clavó la dentadura al mediocampista Jesús Zavala en el hombro, tras un intercambio de palabras, cuando su equipo buscaba afanosamente el gol del empate y el reloj se le agotaba.
La reacción de Arango no fue advertida por los árbitros, por lo que se salvó de la expulsión, pero no escapó a las cámaras de televisión, lo que seguramente le hará ser objeto de una dura sanción, de por los menos tres partidos fuera.
Antes del mordisco, Arango había ofrecido otro recital de calidad con su pierna izquierda al marcar un tiro libre al minuto 56 que en su momento le dio el empate 2-2 a su club. Pero posterior a eso, Xolos se desdibujó en defensa y permitió un par de tantos que lo dejaron con desventaja de dos goles.
El equipo de Tijuana marcó el tercero al 86 y siguió lanzado en ataque para llegar al menos a la paridad. En una acción, Arango cayó al césped y reclamaba falta, lo que le hizo entrar en un toma y dame de palabras con Zavala para después morderlo.
Después de finalizado el partido, Arango, más tranquilo y en frío, habló con Zavala para ofrecerle disculpas y dejar atrás el penoso episodio, como le declaró al diario Récord del país azteca.
“Hice lo que no se debía hacer y tomé esa actitud con Zavala. Después del partido, hablé con él, le pedí disculpas, le expliqué que me calenté y tomé esa actitud negativa que no son cosas mías, pero lamentablemente pasó”, indicó Arango al citado medio impreso, al que, además, le dijo que tras el pitazo final “cambiamos de camisas, hablamos y hasta ahí quedó”.
Sobre la razón por la cual tuvo la referida reacción, sorpresiva por tratarse de un jugador muy pasivo, indicó que “el partido estaba caliente y era una falta que se perfilaba como opción para empatar”, para agregar que “en este tipo de situaciones intercambias palabras con el contrincante y por ahí se te pueden cruzar los cables, por lo duro del partido”.
Dentro de todo, lo único bueno para Arango es que su elenco, pese a la derrota, conservó el liderato.