Germanwings dijo el jueves que no estaba al tanto de que el copiloto del avión que se estrelló contra los Alpes franceses la semana pasada había sufrido una depresión durante su formación como piloto.
Los investigadores creen que el copiloto del avión, Andreas Lubitz, se encerró en la cabina A320 dejando al comandante fuera y estrelló intencionadamente el vuelo 9525 que curía la ruta entre Barcelona y Dusseldorf contra las montañas francesas el pasado 24 de marzo. Las 150 personas que iban a bordo fallecieron.
La aerolínea alemana Lufthansa, matriz de la empresa de bajo coste Germanwings, confirmó el martes que sabía que Lubitz había sufrido un episodio de «depresión severa» hace seis años antes de terminar su formación como piloto, pero dijo que desde entonces había superado todos los controles médicos.
Una vocera de Germanwings, donde Lubitz empezó a trabajar en septiembre de 2013, dijo el jueves que la empresa desconocía este episodio.
Por otra parte, investigadores encontraron celulares entre los restos del avión cerca de Seyne Les Alpes, pero los teléfonos aún no se examinaron a fondo para tener nuevas pistas sobre lo sucedido antes del choque, apuntó el teniente coronel Jean-Marc Menichini sin ofrecer más detalles.
Equipos especiales de montaña seguían rastreando la zona el jueves en busca de objetos personales y de la segunda caja negra, que recopila los datos de vuelo.
La revista francesa Paris-Match y el diario alemán Bild reportaron esta semana que habían visto un video de los últimos instantes del vuelo filmado por un celular. Las autoridades dijeron que los investigadores no tienen ese documento.