Desde el último día de clases, la situación en el Liceo Coto Paúl cambió radicalmente, tras conocer la destitución del que fuera el director de la institución, profesor Galbany González y además de esto, la disposición de la Zona Educativa en convertir el liceo en un plantel técnico.
Lo inconsulto deja un amargo sabor en quienes han visto un buen resultado con un proyecto que ya era una propuesta seria de cuatro años en la región, ahora de la noche para la mañana se vuelve cenizas.
Aún se discute el hecho de seguir o no negociando y dialogando con los representantes de la Zona Educativa.
Sin embargo, el día de ayer de manera extraoficial se pudo conocer que la profesora Gisela Cañizales ha mantenido reuniones a puerta cerrada en la Zona Educativa con representantes de Consejos Comunales no aledaños a la zona en donde se encuentra ubicado el liceo Coto Paúl.
“Nos sentimos tristes y al mismo tiempo burlados. Ahora desconfiamos más en esa profesora de la Zona Educativa. ¿Qué pretende hacer con eso de reunirse con otras personas? ¿Si es verdad que quiere un diálogo por qué no nos llama también a nosotros?”, se preguntaron inquietos y molestos algunos representantes del Coto Paúl, que están en la lucha por que este liceo siga siendo militarizado.
Destacaron que con hechos como este que se presentan, se crea inmediatamente la inseguridad y la desconfianza ante la representante de la Zona Educativa.
Y además marca un distanciamiento en lo que hubiese podido ser un encuentro para el diálogo, la crítica constructiva y sobre todo el saber valorar lo que ya se ha hecho en esta emblemática institución larense.
Están convencidos que desde la Zona Educativa quieren crear voces y versiones paralelas, para alegar que los consejos comunales apoyan este ente y desconocer así a quienes hasta ahora han luchado por el Coto Paúl.
Insistieron en que los próximos días llevarán a cabo una asamblea en la cual decidirán si este caso lo llevan al Ministerio para el poder popular de la Educación, ya que hasta estos momentos la gestión de la profesora Gisela Cañizales no es transparente.
Esperan que desde el ministerio los apoyen y pueda continuar el liceo militarizado.
Foto: Elías Rodríguez