Desde el día jueves los 55 internos que se encuentran en el calabozo número dos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), se alzaron y decidieron iniciar una huelga de hambre. Algunos no querían ser trasladados hacia un penal; otros simplemente piden que sean sacados a tribunales y el resto por el hacinamiento.
Aparentemente el alboroto los hizo reventar una reja y a su vez funcionarios de la Policía intervinieron y hasta gas lacrimógeno recibieron. Lo cierto es que los 48 internos que están en el calabozo uno, aunque estaban tranquilos también pagaron los platos rotos.
Familiares de los privados de libertad comentan que sus seres queridos están hacinados pues solo existen dos celdas para 103 internos que allí se encuentran, que siempre entran y nadie sale.
La madre de un joven que no quiso identificarse, indicó que su hijo tiene un año y tres meses en el lugar y hasta ahora no se le ha celebrado la audiencia preliminar, pues siempre está la excusa que no tienen carro, que están ocupados o que la boleta no les llegó y a veces las rompen para evitar la gestión del traslado.
Desde el jueves los internos se declararon en huelga de hambre pidiendo una respuesta por parte de las autoridades competentes, pero no les han permitido el pase de agua, ni caramelos para que se mantengan y a los del pabellón uno que no están alzados le suspendieron el pase de comida.
Esperan las madres, quienes estaban angustiadas en las afueras de Pata e´Palo, que las peticiones de sus hijos sean atendidas y no los maltraten. Simplemente quieren una respuesta positiva.
Bajo presentación
La noche del jueves en la avenida Venezuela con calle 9 fueron detenidos por efectivos de la Guardia Nacional tres adolescentes de 15 años, quienes presumían participarían en guarimbas y se les incautó botellas y gasolina. Ayer los presentaron por el delito de posesión de sustancias incendiarias y le dieron el beneficio de presentación mensual.