La situación en los puestos dedicados a la venta de carne de res en los mercados municipales de Iribarren continúa igual, con los refigeradores vacíos, a la espera de que puedan recibir el producto regulado y así cumplir con los precios fijados por la Superintendencia de Precios Justos.
Carniceros de los mercados Bella Vista, San Juan y Terepaima siguen sin realizar actividad alguna pues si adquieren el producto a los precios fijados por los mayoristas se exponen a multas millonarias que no están en condiciones de pagar.
Giomar Rojas, director de Mercados y Abastecimiento de la Alcaldía de Iribarren ha calificado las fiscalizaciones de la Sundde contra esos comerciantes una retaliación política a raíz de un operativo especial realizado recientemente en el mercado Bella Vista.
Rafael López, comerciante desde hace años en ese establecimiento, dijo que llevan casi un mes sin adquirir carne a la espera de que les suministren la regulada por el gobierno, lo que no ocurre.
“Estamos arruinados porque no tenemos nada que vender y ese es nuestro trabajo y nuestro sustento familiar”, agregó.
Pero no sólo no reciben carne de res en los mercados municipales de Iribarren sino tampoco pollo.
Pero frente al mercado Bella Vista existe una venta de pollos que, presumen, no cumple con la regulación de precios y no es visitado por los fiscales de la Sundde que los multaron a ellos.
Tanto en Bella Vista como en San Juan y Terepaima, las refrigeradoras permanecen vacías mientras los comerciantes esperan impacientes la solución al problema para reanudar actividades.
Mientras tanto, en algunas carnicerías de Iribarren, Palavecino, Jiménez, Morán y los otros municipios larenses, la carne se expende en pocas cantidades, pero a costos muy por encima de los fijados oficialmente.
Aunque en la lista de precios que exhiben esos comercios aparecen unos acordes con los regulados, los mismos no bajan de los 400 bolívares por kilo para los compradores.
Sus dueños están confiados en que no serán multados como los de las carnicerías municipales y tienen a mano las facturas entregadas por el mayorista.
Aparentemente, gracias a las reuniones que dirigentes de la Asociación de Carnicerías con autoridades regionales de Corpolara o la Sundde, se han flexibilizado las fiscalizaciones y por ende la aplicación de sanciones.