En la Asamblea Nacional, la bancada oficialista se caracterizó por la aprobación de gran cantidad de acuerdos salutatorios, de manipulaciones del Ejecutivo y por el otorgamiento, al final del año 2013, en forma fraudulenta, de poderes especiales para legislar el primer mandatario nacional, que concluyeron con unas 50 leyes finalizando el año 2014.
Hizo la afirmación el diputado Guillermo Palacios, de Nuevo Tiempo, durante el acto de presentación del informe de su gestión parlamentaria.
Estuvo acompañado en el acto por Lorenzo Monasterio, presidente del partido en Lara, Elías Bessi, su suplente, Macario González, coordinador de la MUD-Lara y Daniel López, presidente del colegio de Ingenieros.
Palacios calificó como muy difícil ese primer año de gestión en la AN por lo que considera una especie de dictadura impuesta por la bancada oficialista encabezada por Diosdado Cabello.
Con respecto a las leyes aprobadas, dijo que “han incrementado la inseguridad jurídica y generan un marco jurídico refrendado, de un modo servil, por los parlamentarios oficialistas, y violatorio por demás de la propia Constitución, que aprisiona el desarrollo democrático de la sociedad venezolana y representa un retroceso inaudito con respecto a la vocación progresista que había ido configurándose, trabajosamente, a lo largo de las últimas décadas”.
El diputado larense también dijo que las leyes aprobadas constituyen las bases de un nuevo andamiaje donde se acomoda a discreción el autoritarismo y se penaliza la existencia misma de la población venezolana.
Sobre la violación de los derechos humanos por parte del gobierno, dijo que ha sido permanente y sistemática, así como las restricciones a la libertad de expresión y la discriminación política como una forma de intolerancia, promovida por el Estado, uno de los problemas fundamentales más graves.