Un conmocionado poblado alemán guardaba luto por 16 estudiantes que murieron a bordo del vuelo 9525 de Germanwings cuando regresaban el martes a casa después de haber participado en un intercambio escolar en España, mientras que el mundo de la ópera lloraba la pérdida de dos cantantes que volvían tras actuar en Barcelona, una de ellos con su bebé.
«Éste es con seguridad el día más negro en la historia de nuestro pueblo», dijo visiblemente afectado el alcalde Bodo Klimpel después que el poblado de Haltern —ubicado en el occidente del país— quedó pasmado por la noticia de que 16 estudiantes de la escuela secundaria local y dos maestros estaban a bordo del avión. Acababan de pasar una semana en España.
Algunas personas se abrazaron, lloraron y depositaron flores frente a la Escuela Secundaria Joseph Koenig, donde asistían los alumnos de 10mo grado, y colocaron velas encendidas en los escalones.
«Esto es lo peor que uno pueda imaginar», agregó Klimpel en una conferencia de prensa.
Durante la hora de almuerzo del martes se anunció a los estudiantes que «podíamos irnos, pero que no podíamos estar felices», comentó Christopher Schweigmann, estudiante de 10mo grado que dijo que perdió a dos buenos amigos. Los estudiantes asistieron la noche del martes a un servicio religioso, y «todos estuvieron llorando en la iglesia», añadió.
«Es imposible creer que ellos ya no estarán allá», lamentó.
Poco después de la caída del avión había en la escuela orientadores para casos de crisis.
«Pienso que muchos no han comprendido realmente lo que ocurrió, y pienso que el dolor llegará más tarde para muchos», dijo el orientador Ingo Janzen.
«El pueblo está totalmente en silencio, ya nada está ocurriendo en el poblado, todo mundo está como petrificado», dijo el residente Gerd Schwarz, de 64 años.
La ciudad de 38.000 habitantes se encuentra 80 kilómetros (50 millas) al noreste del destino del avión: Duesseldorf.
Funcionarios confirmaron que el grupo escolar estaba entre las 150 personas a bordo del avión. Entre las víctimas estaban además dos cantantes de ópera, empresarios en ruta a una feria de comercio en Colonia y dos bebés.
Un total de 67 alemanes, muchos españoles, dos australianos, y una persona de Holanda, una de Turquía y una de Dinamarca estuvieron entre las víctimas, según sus respectivos gobiernos.
Autoridades españolas estaban tratando de determinar cuántos de sus ciudadanos estaban a bordo. El gobierno mexicano dijo que había indicios de que un ciudadano mexicano también estaba en el vuelo.
Entre los pasajeros estaban además dos cantantes alemanes que habían estado en Barcelona para interpretar «Siegfried», de Richard Wagner, en el Gran Teatre del Liceu: la contralto nacida en Duesseldorf María Radner y el bajo barítono Oleg Bryjak, quien nació en Kazajistán pero quien desde 1996 era miembro del ensamble de la casa de la ópera Deutsche Oper am Rhein, de Duesseldorf. Radner viajaba con su esposo y su bebé.
«Hemos perdido en Oleg Bryjak a un gran ejecutante y una gran persona. Estamos conmocionados», dijo Christoph Meyer, director de la Deutsche Oper am Rhein.
