Holly Madison (35 años) se las prometía muy felices: convertirse en icono erótico y en celebridad televisiva, darse la gran vida en una súper mansión, asistir a fiestas, lucir joyas y complacer a un anciano millonario que, además, era su novio desde el año 2001.
El precio a pagar no parecía demasiado alto para tan suculento premio: «acompañar» al todopoderoso Hugh Hefner frente a las cámaras de televisión a cambio de asegurarse portadas y reportajes en «Playboy». Tan sólo había que resistir los envites de otras dos «conejitas» de armas tomar (Kendra Wilkinson y Bridget Marquardt) y aguantar el tipo en el reality «Girls of the Playboy Mansion», creado en 2005 a mayor gloria del fundador de la revista erótica más popular del planeta.
La realidad, para Holly, fue muy diferente: puñaladas traperas, disciplina cuartelera y rutinas opresivas, pérdida de la identidad y de la autoestima, competitividad feroz, drogas, abusos, humillaciones, depresión, oscuridad… y pensamientos suicidas. Siete años después de que se cancelara el programa, la que fuera novia compartida de «Hef» detalla su descenso a los infiernos en un libro de memorias publicado por HarperCollins.
Ciertamente, el título elegido tiene su punto de sarcasmo: «Down the Rabbit Hole: Curious Adventures and Cautionary Tales of a Former Playboy Bunny» (algo así como «La madriguera del conejo: aventuras curiosas y cuentos con moraleja de una «conejita Playboy»»). Según avanza la revista «US Magazine», reproduciendo una nota promocional de la editorial, «la vida en el interior de la famosa mansión en absoluto fue un sueño y rápidamente se convirtió en pesadilla.
Tras perder su identidad, su autoestima y su esperanza en el futuro, Holly se encontró sentada sola, en una bañera, pensando en suicidarse.» Las cámaras recogían la parte más lúdica y divertida del programa. En la trastienda, sin embargo, no había más que una sórdida realidad.
Única en la cama
Para saber qué fue lo que le impidió quitarse la vida, habrá que leer el texto. El caso es que Holly Madison decidió romper con «Hef» y abandonar la mansión. El reality se fue al garete. Podrían haber buscado a otra chica para ponerla en su lugar, pero Holly era insustituible: de las tres «conejitas», ella era la única que compartía lecho con Hefner. Aunque las otras, Kendra y Bridget, también pasaban por ser «novias oficiales», al menos tenían su propio cuarto y unas horas de intimidad.
¿Y que ha sido de aquellas «playmates»? Bridget Marquardt hacepelículas de terror y celebrar Halloween cada año como si fuera su última noche. Kendra Wilkinson, por su parte, se casó con un jugador de fútbol americano llamado Hank Baskett. Y Holly Madison rehizo su vida con un tal Pasquale Rotella, organizador de eventos. Tienen una hija a la que han llamado Rainbow (arocoíris) Aurora Rotella.
Mientras, Hugh Hefner, a sus 86 años, también ha rehecho su vida sentimental con Crystal Hefner, la chica que le consoló tras el abandono de Holly. Crystal, por cierto, rompió roto su primer compromiso matrimonial con «Hef» cinco días antes de la boda y con una edición especial de «Playboy» a punto de salir en los quioscos. La empresa editora resolvió el entuerto y, tiempo después, Crystal y Hefner se casaron en una ceremonia íntima de la que solo se informó vía Twitter… Pero esa ya es otra historia.