Una sinfonía de corchos brotando de botellas de champaña se escuchó en el Palacio de Versalles mientras chefs de todo el mundo celebraron las delicias de la gastronomía francesa en el primer evento mundial «Goût de France» (Sabor de Francia).
Procedentes de sitios como Beijing, Río de Janeiro y la misma Francia, más de mil chefs de cinco continentes maceraron carne tártara, sazonaron foie gras y flamearon creme brulees simultáneamente en el evento realizado el jueves por la noche y organizado por el Ministerio del Exterior de Francia y el master chef Alain Ducasse.
Los organizadores calculan que se sirvieron unas 100.000 cenas, lo que vuelve este evento uno de los sucesos gastronómicos más grandes en la historia.
«En este momento, todo el mundo tiene el placer de saborear la gastronomía francesa», dijo el canciller galo Laurent Fabius durante un brindis.
«La gastronomía es parte de la identidad francesa, como lo es Versalles», agregó en referencia al palacio que fue sitiado en la época de la hambruna en 1789, cuando María Antonieta habría dicho «que coman pasteles», sobre los hambrientos campesinos.
La presencia de Fabius aquí muestra lo serio que los franceses toman su cocina, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 2010. Francia es uno de los países más visitados del mundo y los organizadores del evento dijeron que 60% de sus turistas mencionan la comida como una de las primeras motivaciones de su visita.
En un mundo donde la influencia política francesa ha menguado en el último siglo, la gastronomía sigue siendo una buena forma de promover la identidad e intereses del país en el extranjero.
En total, participaron chefs de 150 países. Restaurantes, desde bistrós hasta los más elegantes, fueron alentados a donar 5% de sus ingresos a una organización francesa no gubernamental que promueve la salud y el medioambiente.
Entre los invitados destacaron la embajadora estadounidense Jane Hartley y Miss Francia. Algunos chefs participantes fueron Joel Robuchon, Marc Haeberlin y Fumiko Kono.