El bateador derecho venezolano Jesús Montero no ha tenido un buen desempeño en los campos de entrenamientos con su organización de los Marineros de Seattle por lo que intenta ajustar su swing.
El criollo buscar quedarse con un puesto en el equipo grande pero las cosas no le han salido al jugador que pertenece a los Cardenales de Lara en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
El valenciano, que no jugó la reciente campaña en la pelota rentada nacional por ir a la liga instruccional y hacer un trabajo para bajar de peso, no ha podido batear con consistencia.
El paleador busca ubicarse como el suplente de la primera base de los nautas pero por ahora no parecer tener claro el panorama.
En los juegos de exhibición de las Mayores, el jugador ha tomado 15 turnos al bate en siete compromisos, donde ha sonado tres imparables, tiene una carrera remolcada y su promedio es de apenas .200.
Números nada alentadores para Montero en sus aspiraciones de ganarse un lugar en el roster de 25.
Una de las cosas que trabaja el carabobeño es el swing. “Ahora mismo, trabajo en alguno detalles. Trató de retomar mi bateo y estoy agradecido con la oportunidad que me dan los Marineros para probarme a mí mismo la clase de pelotero que soy”, dijo Montero a MLB.com.
“Como saben, el béisbol es un juego de altos y bajos, así que depende de ti mantenerte positivo. Personalmente, confío en que las cosas comenzarán a salir mejor. Todavía es temprano en los entrenamientos y, Dios mediante, estaré listo para el inicio de la campaña”.
Montero trabaja fuerte en demostrar todo su talento pero las cosas no parecen estar a su favor.
El mánager de los Marineros Lloyd McClendon explicó que debe hacer cambios en el swing.
“Es algo que no ocurre de un día a otro y los jugadores de béisbol tienen hábitos. Si siempre hace las cosas de la misma manera y debes hacer cambios no va a ser algo fácil. Los cambios que deberá hacer serán importantes y él está a la altura de poder cumplir con eso”.
El toletero en su año de novato cuando jugó en 2012 con los Marineros bateó para .260 con 15 batazos de vuelta completa y 62 impulsadas en 135 encuentros en los que vio acción.
Por su parte, en 2013 apenas estuvo en 29 compromisos y no las tuvo todas consigo. Además salió suspendido por estar inmiscuido en el escándalo de Biogénesis.
En 2014 llegó a los campos de entrenamientos con sobrepeso y al final del año volvió a ser suspendido al experimentar una pelea con uno de los scout de los Marineros.
“Él debe volver a ser aquel pelotero que fue en 2012 cuando era un novato. Tiene talento pero está en él poder ganarse la confianza y es importante para nosotros que pueda mejorar en todos los aspectos”, señaló el mánager.
El pelotero asevero que no es algo tan fácil cambiar su forma de batear.
“Todavía tengo el mismo swing, misma postura. Sí, hay ajustes que tengo que hacer, pero es básicamente el mismo swing que he tenido. No es algo simple. Los lanzadores también trabajan duro para hacerme out, debo seguir positivo y espero las cosas puedan mejorar”.
