Hombre lacónico, de frases cortas, buen gerente, modernizador, innovador, de porte sereno y seguro, preocupado por el progreso del país, incapaz de insultar a alguien, con gran credibilidad entre propios y extraños, de talante democrático, con muchos amigos, seguro de sí mismo, incansable en sus recorridos por Venezuela, respetado por la mayoría del país, salvo sus adversarios, quienes lo insultaron con todos los epítetos imaginables, y él ni se inmutó. Hombre muy delgado, de cuerpo enjuto, en apariencia sin mucha fortaleza física, pero sólo en apariencia.Persona de una gran capacidad de reflexión. Alguien contó que una vez recibió, por separado, dos comisiones portadoras de soluciones diferentes para un mismo problema y a las dos comisiones les dio la razón.Unapersona cercana le observó que era una contradicción la actitud que había tenido con las dos comisiones y él le respondió: “tú también tienes razón”.
Conducir la transición gubernamental de un país entre un gobierno largo, militarista, autoritario, violador de los Derechos Humanos y perseguidor de quienes lo han adversado y otro democrático y plural, no es fácil. En esas circunstancias es muy probable el desbordamiento de las pasiones, se requiere mucho tino para conducir esa transición. Esa labor requiere, además, sabiduría natural y adquirida, una gran dosis de humildad, mucha serenidad, capacidad de convencimiento y de oír y consultar a veteranos y jóvenes, abundante cordura y poder de convocatoria para la unidad nacional. Al flaquito,hoy en día, se le reconocen todos esos atributos.
Parece de verdad que Dios tiene la persona adecuada para cada momento. Por eso se habla del Dios de la historia. Ese flaquito fue Eleazar López Contreras. Militar, un verdaderoGeneral en Jefe. Fue designado, en diciembre de 1935 y por sabia decisión del Congreso de la República de la época, para suceder en la Presidencia al General Juan Vicente Gómez, a raíz de la muerte del dictador y después de 27 años de un gobierno militar, férreo, sanguinario y violador de los más elementales Derechos Humanos y el flaquito lo supo hacer bien o por lo menos el balance histórico es ampliamente positivo. Se dice que Gómez lo llamaba “el sequito”. La familia de Gómez quería que al Presidente lo sucediera su hermanoEustoquio Gómez,quien, por cierto, era presidente del estado Lara. Gracias a Dios no fue Eustoquio quien sucedió a su hermano. Surgió la figura del General López Contreras, ministro de guerra y marina. El presidente López Contreras condujo al país a través del umbral esperanzador, pero tenebroso y sombrío, que separa una dictadura de una democracia y la libertad. Pidió en aquellos momentos a los venezolanos, algo que nos hará mucha falta de nuevo en los meses que vienen: calma y cordura.
López Contreras facilitó la constitución de nuevos partidos políticos, algo impensable durante la dictadura gomecista; promovió la reforma de la Constitución Nacional vigente para ese entonces para reducir de 7 a 5 años el período presidencial, incluyendo el suyo, provocando gran admiración, sobre todo si tomamos en cuenta que el gobierno anterior, como ya dijimos, fue de 27 años. A pesar de varios enfrentamientos con sectores estudiantiles, favoreció la autonomía universitaria y concedió una relativa libertad a los movimientos estudiantiles.Creó el Banco Central de Venezuela, modernizando así el sistema financieronacional, manejado hasta ese entonces en forma personalista y arbitraria por los gobiernos de turno. Fundó la Guardia Nacional y el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Siendo militar, después de su nombramiento como Presidente de la República, no portó nunca más el uniforme militar.Lo dijo Picón Salas y se repite constantemente, con la muerte de Gómez y el ascenso de López Contreras al poder, comenzó el siglo XX venezolano. Durante su gobierno se dictó la primera ley del trabajo. Sus adversarios,como Betancourt, Prieto, Leoni, Villalba, Caldera, etc terminaron haciéndole un reconocimiento a sus virtudes ciudadanas y le dieron, al aprobarse la Constitución de 1961, igual que al maestro don Rómulo Gallegos, también ex presidente de la República, la condición de senador vitalicio. Por supuesto la obra de López Contreras no fue perfecta, como no lo es ninguna obra humana, pero su posición en la historia contemporánea de Venezuela, es la de un gran estadista.
Otro flaquito aparece ahora en el horizonte venezolano y sus características físicas, personales y sus virtudes ciudadanas, me han hecho recordar a Eleazar López Contreras. Cambiando lo que hay que cambiar, porque nunca dos situaciones son exactamente iguales, este nuevo flaquito, Henrique CaprilesRadonsky, tiene el don de la conciliación y de la serenidad. Tiene una sabiduría natural en su modo de hacer las cosas. También sustituirá a un autócrata arrogante.No es militar, nunca ha tenido que ver con ese mundo, pero lo respeta y lo considera muy importante y crucial en la vida de la nación y está dispuesto a darle el puesto correcto que le corresponde constitucionalmente.Capriles requerirá y nos pedirá a todos, como lo hizo López en 1936, mucha calma y cordura y ese es el camino que nos conducirá al progreso y a la completa libertad. Con Capriles comenzará el siglo XXI en Venezuela.
