La situación del mercado farmacéutico es crítica. Esa reflexión se desprendió durante la última jornada de ponencias de las XVIII Jornada de Actualización Farmacéutica, celebrada en el auditorio Ambrosio Oropeza de la UCLA, donde diversos profesionales coincidieron que existen fallas en toda la cadena de comercialización, desde la producción, pasando por la distribución y finalizando con la dispensación del medicamento.
A criterio de Yolanda Carrasquel, segundo vicepresidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), el Estado venezolano en su posición de gerente y administrador de los recursos de la Nación debe priorizar la salud del ciudadano. “Es más importante un medicamento que un armamento”, apuntó.
“Eso es como en una casa. La familia debe priorizar las necesidades del hogar. En nuestro país lo primero es la salud del pueblo. Si se tiene esa concepción, el gerente del país podrá conducir una mejor disposición de divisas al sector farmacéutico y mejorará significativamente todo lo relacionado con el medicamento”.
Aunque se registra un 70 % de escasez de medicinas en el país, Carrasquel considera que es de un 100 % para el paciente que padece de una enfermedad determinada y no consigue su tratamiento. Las expectativas para el 2015 no son muy alentadoras, puesto que el Estado ha asignado cerca del 10 % de las divisas que requiere el mercado farmacéutico.
Explicó, que los fármacos más demandados son antineoplásicos, anticonvulsivos, antihipertensivos, antiepilépticos, antiparkinsonianos y antidiabéticos. Todos indispensables para el control de la patología del paciente.
“Si la persona no consigue estos medicamentos, su condición de salud irá desmejorando progresivamente. Por ejemplo, el Parkinson es una enfermedad neurológica y al mismo tiempo que no controlas la enfermedad se dañan otra serie de órganos. Igual que la epilepsia, que es una patología incurable, pero se controla con algunos fármacos muy específicos”.
Cadena de comercialización fracturada
Anteriormente, las farmacias rotaban su inventario con constante periodicidad, incluso no esperaban que terminara la existencia de fármacos para reponerlos. Hoy en día las droguerías tardan hasta 22 días despachar y no distribuyen lo necesario, debido a que tienen por obligación repartir equitativamente los escasos productos en los establecimientos. Todos estos problemas parte de una razón principal: las divisas.
“Las droguerías no tienen medicamentos porque los laboratorios no están produciendo por no contar con materia prima; y no tienen materia prima porque tienen una deuda contraída con los productores del extranjero, la cual no pueden saldar porque no cuentan con divisas. Lo mismo con los fármacos importados, al no contar la industria farmacéutica con dólares preferenciales, paralizan su cadena comercialización”, indicó Carrasquel.
“El Gobierno dice que importa una millonada de medicamentos, pero resulta que no son los que faltan en el mercado. Nosotros pensamos que debe sentarse con nuestro sector y determinar prioridades en la salud del pueblo venezolano”, reiteró.
Incluso, agregó que están desaparecidos del mercado los anticonceptivos y preservativos. Situación que no es menos gravosa por cuanto se trata de la salud sexual de una nación que comanda los niveles de embarazo precoz y registra acentuados índices de enfermedades de transmisión sexual.
A modo de reflexión, la directivo de Fefarven opinó que además de la angustia que vive el paciente al frecuentar diversos establecimientos para el tratamiento de sus patologías, también el mercado farmacéutico sufre por cuanto no responde a las imperiosas necesidades del ciudadano común.
