El oso frontino rescatado el pasado 2 de marzo, ha respondido de manera positiva a la cicatrización de las heridas producidas por el impacto de perdigones en su rostro.
Guamito, nombre con el que fue bautizado el osezno de aproximadamente nueve meses de edad, se ha alimentado de forma continua y natural, mostrando satisfecho al momento de recibir toda clase de frutas que son parte de su dieta en la vida silvestre.
A pesar de evolucionar positivamente a las heridas, aún se desconoce el futuro del cachorro hasta que no se concluyan los 40 días de extrema vigilancia médica, ya que múltiples exámenes realizados, determinaron que alrededor de 97 perdigones de plomo se encuentran dentro del rostro de Guamito, por lo que podría quedar en cautiverio de manera que reciba un cuidado especial y haga vida con la colección de la especie existente en el zoológico de cinco ejemplares, o en caso contrario, regresarlo a su antigua vida silvestre con el temor de los expertos que se pueda repetir el trágico hecho.
Entre hoy y mañana, un médico veterinario especializado en oftalmología se encargará de tratar al oso, para determinar si tuvo perdida en la vista, cómo se encuentran los reflejos del mamífero, entre otros chequeos generales.
Por otra parte, el pasado fin de semana, el ministerio público imputó al ciudadano José Alirio Rodríguez de 48 años de edad, por presuntamente haber sido el responsable de herir a Guamito, con los cargos de caza ilícita, porte ilícito de arma de fuego y asociación para delinquir. El tribunal 2º de control en Lara, dictó arresto domiciliario a pesar de haber solicitado la privativa de libertad.
Rescatado perezoso
En la plaza Bolívar de Quíbor fue rescatado un perezoso (Bradypus Variegatus), tras haber caído de un árbol, un grupo de trabajadores llamaron a rescatistas del Parque Zoológico y Botánico Bararida, quienes inmediatamente se apersonaron al lugar.
La criatura fue trasladada al zoológico donde recibirá atención médica durante los próximos días, sin embargo, su condición es estable.
El futuro de este animal será en semicautiverio, es decir, no estará dentro de una jaula en el parque Bararida, pero su nuevo hogar con el resto de perezas que hacen vida en la vegetación del zoo.