La escuela bolivariana media jornada Nuevo Barrio amaneció con una protesta de padres y representantes por la desatención de la directiva hacia los problemas más sensibles del plantel. El más grave de ellos refiere al comedor, cuyo servicio no está operativo desde el mes de diciembre del año pasado.
Al no contar con una sección de cerca perimetral, la institución ha sufrido diversos hurtos en su patrimonio en los últimos meses. En el área de comedor se llevaron las bombonas de gas, un enfriador pequeño y dos compresores de los equipos de refrigeración. Esta situación ha imposibilitado el suministro de rubros del Plan de Alimentación Escolar.
Madres, padres y representantes relataron que el año pasado recolectaron dinero para reparar la cerca. A pesar de que los recursos los recibió la directiva, las obras de rehabilitación no se efectuaron.
Cerca de 850 alumnos de educación básica y primaria son los principales perjudicados, mucho de ellos provienen de sectores vulnerables y dependen del servicio social para su alimentación diaria. Aunque la comunidad ha enviado diversos oficios a la Zona Educativa, el organismo no ha respondido a sus solicitudes.
Problemas administrativos e inasistencias
Eddy González, madre de un alumno de educación básica, declaró que rechazan presuntos cambios arbitrarios por parte del director, quien escogió “dedocráticamente” los cargos de dos subdirectores sin celebrar un concurso avalado por la Zona Educativa.
También, explicó que en pocas oportunidades le han visto la cara a la autoridad del plantel y que está totalmente ausente en el turno de la tarde. Aparentemente, ha entregado dos informes de gestión sin haber sido firmado por todo el personal de la institución.
“Queremos que el director arregle los problemas de la institución o renuncie. Además, ya hemos escuchado distintos testimonios de docentes que aseguran que son víctimas de acoso laboral. Solicitamos la intervención de la profesora Mirna Víes como jefa de la Zona Educativa”.
Problemas en infraestructura
Gabriela Cordero, otra de las representantes, aprovechó la visita de los medios de comunicación para informar los daños estructurales del plantel. El más grave es el techado de zinc, cuyas laminas se están cediendo progresivamente.