Cuando se hicieron las remodelaciones en la avenida o paseo Los Leones para mayor disfrute de automovilistas y peatones, la empresa encargada de la obra dejó una enorme falla que es considerada como trampa para dañar vehículos.
El problema está en la esquina del paseo con la avenida Madrid, entre el centro comercial y la Policlínica.
Allí, la contratista dejó una especie de canal, supuestamente para que el agua de lluvia corriera libremente, pero, como se dice popularmente, “fue peor el remedio que la enfermedad”.
Debido a la profundidad de la “batea”, los vehículos que deben cruzar la avenida en sentido oeste-este, hacen contacto con la capa asfáltica y muchos de ellos han perdido sus parachoques, delanteros o traseros y dañado otras partes.
“Lo mejor es que rellenen esa batea para que los carros puedan cruzar sin problemas y no sigan sufriendo daños en sus partes inferiores, que le salen bien caros a los dueños”, dijo uno de los afectados.