Las familias residentes en los alrededores del centro comercial Las Trinitarias, al este, se encuentran desesperadas a causa de un bote de aguas servidas existente en plena avenida, del que emanan olores nauseabundos insoportables.
“Eso tiene unos cuantos días. Viene la gente de Hidrolara, le hace algo, se va, y a los pocos días reaparece el problema porque parece que no hacen bien el trabajo”, manifestó Elena Sarmiento, vecina.
Indicó que cuando aparece la cuadrilla de Hidrolara deja de salir agua, pero hasta ahora sólo han hecho trabajos provisionales.
Este lunes y martes las aguas servidas inundaban gran parte de la avenida, hacia el sur, invadiendo todo el sector con los pestilentes olores, aparentemente causantes de algunas enfermedades sufridas por niños y adultos.
Ayer, una vez más llegó una cuadrilla de Hidrolara y dejó de salir aguas negras, pero los vecinos no quedaron conformes porque eso han hecho otras veces y el problema reaparece.
