La madrugada del pasado sábado fue robada, del Museo Arquidiocesano de la Divina Pastora, una corona de seis puntas, la cual fue donada por un orfebre del municipio Palavecino en el 2007, cuando se le hizo una coronación especial a la imagen sagrada el 31 de mayo de ese año.
María José Rodríguez, guía de sala en el museo, explicó que el día sábado, cuando abrió las instalaciones del museo, hizo un chequeo general, como lo hace diariamente y se percató que faltaba el vidrio que protegía la corona de la imagen y también la pieza, por lo cual decidió llamar a su jefe para informarle de la situación.
“Lo extraño de todo es que ninguno de los dos accesos fueron forzados, lo único fuera de lugar eran las luces del pasillo que estaban encendidas, del resto, todo estaba normal”, informó Rodríguez.
El vidrio roto se encontraba en una pared, donde se pudo saber fue colocado por los mismos antisociales, quienes la movieron con ropa de bebé para no dejar rastros, no obstante, según funcionarios de la Policía de Lara, hay huellas impresas, lo cual podría ser una pista fundamental para dar con los responsables.
Las prendas de vestir fueron escondidas entre una silla y un piano.
Es la primera vez que sucede un acto de esta categoría contra el patrimonio de la Divina Pastora, razón por la cual no tenían medidas de seguridad como cámaras, alarmas o cerraduras fuertes.
Un ciudadano, quien con permiso del párroco Rafael Chávez, ha permanecido en las noches en el museo, sirviéndole de refugio, admitió no haber sentido ruido alguno durante la noche del hurto.
El Museo se mantendrá cerrado mientras efectivos de seguridad realizan las investigaciones pertinentes para dar con la identificación de los maleantes.
Cabe destacar que esta corona no la lleva puesta la patrona de los larenses en la procesión de todos los 14 de enero.
El padre Rafael Chávez, párroco del templo de Santa Rosa, reflexionó que “es una corona sencilla, sin gran valor monetario, pero al ser un artículo de la Divina Pastora, constituye razón suficiente para tener un valor muy importante”.
“Es muy lamentable que la víctima haya sido, esta vez, el Museo Arquidiocesano y que se hayan metido con una de sus prendas” declaró el párroco del Santuario, al hacer referencia a las múltiples ocasiones en las que ha sido afectada por el hampa la Catedral de Barquisimeto.
El sacerdote hizo un llamado a los órganos de seguridad competentes para que vigilen la zona de forma constante, debido al alto índice delictivo en Santa Rosa, ya que “se ha visto un azote muy marcado en la entrada. Los amigos de lo ajeno se esconden en las calles donde los ciudadanos no se atreven a meterse por miedo a ser violentados”.
También indicó el párroco que si alguna persona se entera de que algún individuo quiere vender la corona, lo denuncie inmediatamente y lo informe a las autoridades de la Iglesia.
“Aún no sabemos si daremos alguna recompensa, pero sería de gran agrado poder tenerla de vuelta y exponerla a los turistas”.