Ante hechos tan inaceptables, monseñor Antonio López Castillo, arzobispo de Barquisimeto se pronunció. Dijo que el país necesita un cambio para que situaciones como estas jamás vuelvan a repetirse.
Aseguró que los hogares disfuncionales, la pobreza, violencia, desempleo y la crisis económica que atraviesa el país influyen en el desarrollo de conductas inadecuadas que perjudican a la sociedad.
“Hay mucha gente dañada, con malas intenciones” destacó monseñor para hacer referencia a la realidad que se vive en Venezuela.
Al mismo tiempo, hizo un llamado a la familia, a la escuela y las diversas organizaciones que trabajen en el reforzamiento de los valores y el respeto por los signos sagrados. “Un país se construye trabajando y no robando” reflexionó el representante de la Iglesia.