Los habitantes de Sabana Grande, al oeste de Sanare, tienen mucha razón al pensar que en la alcaldía ignoran su existencia y por lo tanto no se preocupan por resolverles sus problemas.
Sólo con observar el estado de la carretera se justifica ese pensamiento pues, a pesar de que la misma está hundiéndose desde hace mucho tiempo, hasta el momento el ahora llamado Ministerio de Tránsito Terrestre no ha hecho nada y desde la Alcaldía de Andrés Eloy Blanco tampoco han mostrado interés alguno en resolver el problema.
Pero las pocas calles de Sabana Grande tampoco están en las mejores condiciones pues algunas presentan tal grado de deterioro que obligan a los conductores a transitar a mínima velocidad.
A tal extremo llega la desidia municipal en la población que ni siquiera se preocupan en darle mantenimiento a la plaza Bolívar, donde la maleza amenaza con cubrirlo todo, además el alumbrado nocturno no existe.
Pero la mayor muestra del poco interés de los funcionarios de la alcaldía por Sabana Grande está en el complejo deportivo ubicado en la vía hacia La Cañada.
Cuando fue inaugurado lo promocionaron como un centro de actividades sanas para la población, sobre todo la juvenil, dijo Francisco Flores, un vecino.
“Pero todo fue abandonado y en la actualidad representa un peligro utilizar esas instalaciones por el alto grado de destrucción que presenta”, agregó.
Las lamparas del campo de fútbol no alumbran desde hace tiempo, la tribuna ha perdido parte del techo, los vestidores o baños se encuentran inmundos y constituyen una amenaza para la salud de los deportistas.
Igualmente han destrozado las puertas o portones de acceso, a lo que debe agregarse que la policía nunca se ve por el poblado y eso lo aprovechan los pocos delincuentes que por allí deambulan para cometer sus fechorías.
Fotos: Luis Salazar