Horas de angustia, incertidumbre e impotencia vivieron ayer los esposos Guevara, al conocer que el menor de sus hijos, un adolescente de 17 años había sido secuestrado a las 10:30 de la mañana, a una cuadra de su residencia, ubicada en la carrera 1 del sector Las Delicias en Tamaca, al norte de la ciudad, cuando regresaba de comprar la comida para el almuerzo.
Vecinos que fueron testigos del rapto, notificaron a sus padres que una camioneta Ford Explorer, color azul marino y sin placas se cruzó en el camino del muchacho, enseguida dos sujetos se bajaron del vehículo, lo interceptaron y subieron a la fuerza, narró Luis Guevara, el progenitor.
Tras recibir la desagradable noticia, la madre del joven acudió desesperada a los distintos cuerpos de seguridad del estado para saber si se trataba de un arresto por la forma en la que sucedieron las cosas, pero fue en vano, nadie le dio respuestas sobre el paradero.
Ante la desinformación crecían las dudas y el miedo de la pareja que únicamente se aferraba a Dios.
Fue en la tarde, exactamente a las 2:24 p.m., cuando recibieron buenas noticias, el adolescente se encontraba fuera de peligro. Lo liberaron en las adyacencias del sector Las Casitas.
Lo golpearon
El joven que pudo reencontrarse con su familia, después de la terrible experiencia que le dejó marcas físicas y psicológicas, contó lo ocurrido a sus representantes.
Dijo que cuatro hombres, tres vestidos de civil y uno con pantalón verde tipo militar se lo llevaron sin mediar palabras, motivo por el cual sus parientes suponen que efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), están involucrados en la detención irregular.
El menor de edad fue salvajemente golpeado en el interior de la camioneta, también recibió amenazas de muerte.
“Le quitaron la cartera, sacaron la cédula de identidad y el carnet que lo identifica como estudiante del Liceo Juan Bautista Rodríguez” dijo su papá.
Posteriormente, lo trasladaron a una casa blanca, donde le vendaron los ojos y las muñecas con papel periódico y cinta adhesiva para inmovilizarlo, mientras lo golpeaban de nuevo.
Más tarde lo interrogaron, le mostraron la foto de seis sujetos a los que él aseguró no conocer y finalmente, cesaron los maltratos.
Preocupados
“Responsabilizo a la GNB de lo que nos pueda pasar” dijo el señor Guevara, al tiempo que denunció la represión de los uniformados contra personas honestas y trabajadoras.
Se pudo conocer que la familia denunciará el caso ante la Fiscalía para exigir una investigación seria.
Aval de buena conducta
Pedro Rodríguez, subdirector académico del Liceo Juan Bautista Rodríguez, dijo que el adolescente es estudiante del plantel y tiene un “expediente limpio”, motivo por el cual la institución emitió una carta de buena conducta.