En una tarde de ensueño, el Deportivo Lara le puso freno al Caracas FC, uno de los equipos “encopetados” del balompié criollo, para arrancarle un valioso y categórico triunfo 2-1 en el estadio Olímpico de la capital, con goles del inspirado Heiber Díaz Tovar y del cada vez más brillante Renzo Zambrano, y sumar tres puntos que lo colocan de lleno en la pelea por el título del torneo Clausura, disputadas nueve jornadas.
Los tantos del conjunto larense llegaron en la segunda mitad, el de Heiber Díaz al 71 con un disparo cruzado de zurda, y el de Zambrano mediante un magistral cobro de tiro libre, al 80, al que le imprimió toda su clase y talento. El cuadro avileño, del conocido entrenador Eduardo Saragó, descontó al 90+1, por intermedio de Jhonder Cadiz, pero no le alcanzó para mucho.
Con la victoria, que sirvió para cortar una cadena del Caracas de once compromisos sin perder en el rectángulo de la UCV, la tropa de Rafael Dudamel recuperó el cuarto lugar de la clasificación al llegar a 16 puntos, a muy corta distancia del líder Zamora (20), de los equipos que le siguen, el Anzoátegui (18) y el mismo Caracas (17).
El DT del elenco crepuscular, a diferencia del anterior compromiso, decidió oxigenar al equipo con algunos cambios en la formación abridora, a saber las inclusiones de Joel Cáceres en el lateral derecho, Juan Colina en la primera línea de volantes y Ely Valderrey en la zona de creación. En tanto, José Romo tomó el puesto en la delantera del lesionado Armando Maita.
Como era de esperarse, con un terreno de juego en malas condiciones, no imperó el buen trato de balón, ni el juego asociado, sino que más bien hubo pelotazos de lado y lado, a la espera de un error o de una oportunidad a balón detenido. No pasó nada para destacar en la primera mitad y la emoción quedó reservada para el complemento.
Caracas le dio un susto al Lara al 52, poco después de la reanudación. Edder Farías la puso en el ángulo del arco defendido por David González, pero fue anulado por posición adelantada.
Vino entonces el primer golpe del club larense, cuando el Caracas estaba volcado en ataque. La jugada nació en un contragolpe mediante el cual Zambrano trasladó la pelota para luego servirla a Díaz Tovar quien castigó con un disparo cruzado. Gol calve al 71 que obligaba al Caracas a tomar más riesgos en ataque y liberar espacio en su zona defensiva.
La tarea del rojinegro, en tanto, era aguantar en defensa y buscar el tanto para liquidar, que llegó al 80 cuando Zambrano cobró un tiro libre, agarró mal parado al portero Baroja y la clavó en las redes. Fue una especie de estocada, por más que Caracas descontó en el agregado.
Gran victoria que da impulso en lo deportivo y en lo anímico.
