Ni comercio, ni miseria
Ciertamente que en este texto sagrado, nuestro Señor Jesucristo se opone a la comercialización de la religión o de la fe; ya que las creencias no deben ser usadas como negocios.
El culto no puede ser un comercio.
La misión de la fe, dice relación a la salvación en el tiempo y en la eternidad, a través del amor a Dios y al prójimo, lo que conlleva la puesta en práctica de los valores y criterios del Evangelio.
A su vez, estamos todos conscientes de que en medio de una actitud de sencillez, es necesario que todos los católicos, como iglesia que somos, debemos organizarnos y preocuparnos para que las personas que trabajen a tiempo completo en el servicio pastoral, posean los recursos necesarios para una vida austera pero digna, tanto en su juventud como en su ancianidad; ya en la salud, como en la enfermedad o incapacitación. Como lo ha iniciado ya con pie firme “in-pre-clero”.
Es conveniente además, que las instalaciones e instituciones tales como nuestros seminarios, sean apropiados y se tengan sin angustia a través de un presupuesto, cada quincena o mensualidad, los recursos necesarios para la alimentación, servicios y mantenimiento a la altura de los tiempos. Felizmente, se está trabajando seriamente en esto.
Es justo que en nuestros templos, Iglesias, Capillas, Casas Episcopales, Casas Curales, tengan un mantenimiento acorde con el gran servicio comunitario que prestan, orientando desde la fe toda la vida humana. Estén relucientes de limpieza, arregladas con gusto y austeridad.
Estoy seguro de que si esto lo aplicamos a todas las áreas de nuestra Iglesia, pueblo de Dios, como ya se viene haciendo en el desarrollo espiritual y social de nuestro pueblo, muchas veces abatido por la falta de recursos, pero sobre todo desorientado por la carencia de educación, que le permita aprender a vivir y a sobrevivir, desde sus propias iniciativas y esfuerzo.
Por otra parte, si bien es triste el mercantilismo pastoral, en cualquier religión, también es muy lamentable la miseria y el pordioserismo, el desorden y la ineficacia en los servicios eclesiales.
Ojalá llegue el día en el cual como ya se trata de hacer, la gente mejor pagada sean sobre todos aquellos laicos que trabajen en nuestros servicios de Iglesia.
También quisiera dejar bien en claro que el dinero no es lo decisivo, ni mucho menos la razón de ser por la que se trabaje pastoralmente.
Agradecemos las ayudas que el pueblo da a la Iglesia a través de las alcaldías, gobernaciones y organismos del estado, pero entendemos que es un aporte del Estado Venezolano a la Iglesia Católica para sus servicios sociales.
De esta manera el Arzobispo no acepta que esto sea entendido como bozales de arepa, y espero que así lo entiendan nuestros dirigentes; pero que quede claro, que esos aportes, nunca son del dinero propio de los dirigentes políticos, sino que es el dinero del Estado Venezolano.
No cesaré de luchar para que la Iglesia Católica de la Arquidiócesis de Barquisimeto, posea la mayor autonomía económica.
Es oportuno recordar que nuestros Sacerdotes, Religiosas, Religiosos y Laicos comprometidos, desde sus diversos ambientes y campos de acción, trabajan muy duro, solo por el Señor, por su Iglesia y por el pueblo.
Es admirable encontrar a Sacerdotes mayores y jóvenes, Religiosas y Religiosos, también en la flor de su juventud o en su ancianidad que con una entrega y mística de servicios, se están inmolando gozosamente día tras día, en las parroquias céntricas o en la periferia, barrios, zonas marginales, o ya en escuelas, colegios, dispensarios, hospitales, vicarias, ancianatos, orfanatorios, medio de comunicación, catequesis; todo esto sólo para fortalecer la fe, y luchar por la salvación en esta vida y en la eterna, de todo un pueblo.
Recordemos que ellos, Sacerdotes, Religiosas, Religiosos, Misioneras, Misioneros, Laicos comprometidos, lo han dejado todo, olvidándose de sí mismo, haciendo de Cristo su riqueza, su fuerza y alegría.
Por todo esto sepamos valorar la vocación Sacerdotal, Religiosa y Laical.
Pidámosle al Señor en nuestras plegarias para que tengamos siempre hombres y mujeres, consagrados, llenos de santidad y ansias de servir, en total desprendimiento.
Al mismo tiempo procuremos todos seguir las huellas de Cristo que “No vino a ser servido, sino a servir”. Cooperemos en la venta de los Bonos Arquidiocesanos de la Divina Pastora para apoyar el sostenimiento de nuestro Seminario Mayor, ayudar a los sacerdotes ancianos y enfermos, contribuir con las parroquias más pobres y trabajar las obras sociales.
Mons. Antonio José López Castillo/Arzobispo de Barquisimeto
Iglesia en marcha
VIA CRUCIS ARQUIDIOCESANO
“Yo estaré con ustedes siempre”
Parroquia San Pablo de La Cruz, (27/03 a las 2:00 p.m.)
Cáritas, te invita a los cursos de: computación, muñequería, pintura en madera, peluquería, cortinas, tejido, macramé, Teléfono: 0251 4468402. Ayúdanos a ayudar, trae a nuestras oficinas tus donativos en alimentos, ropa y calzado en buen estado, a diario a nuestras puertas se presentan los prójimos que necesitan de ti.
La Renovación Carismática Católica Servicio de Familia, invita a:
-Convivencia de Parejas “El Matrimonio y 7 Enemigos del Matrimonio” -14/03
-Retiro para Parejas I Nivel, -13/03 al 15/03
-Retiro Sanación a través del perdón en pareja, -20/03 al 22/03
Información: 0416-4588324 y 0414-5250146
-Taller Terapéutico espiritual para parejas, Herramientas para amar sin depender y resolución de conflictos. Los días 20 y 22/03. En la montañas de Jabón. Facilitador Padre José Pastor. Información 04145453888 y 02512414261.
Santo Padre
Donde los ancianos no son respetados, los jóvenes no tienen futuro
‘La medicina ha prolongado la vida pero nuestras sociedades no han ensanchado el corazón a esta realidad’
Ciudad del Vaticano, 04 de marzo de 2015 (Zenit.org)
La cultura del descarte considera a los mayores un lastre, un peso, pues no sólo no producen, sino que además constituyen una carga…, a los ancianos se los desecha. Y muchas personas mayores viven con angustia esta situación de desvalimiento y abandono.
Los jóvenes de hoy serán los ancianos de mañana. “También ellos lucharon por una vida digna, recorriendo nuestras mismas calles. Tengamos bien presente que donde los ancianos no son respetados, los jóvenes no tienen futuro”.
Evangelio
Juan (2,13-25): Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. …los echó a todos del templo, les volcó las mesas; y dijo: «no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.» los judíos preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?» Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.» Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?» Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos dieron fe a la Escritura y a la palabra de Jesús. Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.