Me contaba un ciudadano adulto mayor que nos encontramos en tales disyuntivas como: buscar trabajo y querer trabajar, buscar trabajo para no trabajar, querer trabajar y no poder hacerlo, trabajar para no tener ninguna recompensa, no trabajar y ser recompensado, creer que trabajar es entorpecer el trabajo de los demás; todas estas referencias son cortas ante un panorama que no es otro que la paralización de mi país, su país.
Como primero, buscar trabajo y querer trabajar, esto no es otra cosa que ser responsable ante el empleador público o privado y va más allá de eso de querer, puesto que se tiene que ser responsable en lo qué se está formado y capacitado y tal vez por eso vemos gente formada y capacitada como mecánicos de transporte aéreo dirigiendo redes de distribución de alimentos y se aferran a que su trabajo no es otro que fiscalizar, obstruir, sancionar, con base en órdenes legítimas o ilegítimas pero que no van más allá de lo irreflexivo, en lo llamado sentido común.
Como segundo, querer trabajar, puesto que trabajar es dar ganancias en lo público y lo privado, la ganancia no es sólo dinero para el gobernante. Ganar es satisfacer las necesidades básicas adquiridas tanto en lo privado como tener rentabilidad justa, que permita que tanto inversionistas como trabajadores tengan sueldos y salarios justos; los administradores de recursos humanos saben que los principios de la administración son el recurso más valioso en el acontecer diario y como tal son los llamados a asesorar al jefe, al capataz, al gerente, al presidente, al secretario general y a otra cantidad de menciones, para que esto se cumpla y se materialice aquello del hombre para el cargo y no el cargo para un cualquiera, sin importar su formación y capacitación. Esto es válido para lo grande y lo pequeño para lo público y privado.
Como tercero, buscar trabajo para no trabajar, está muy materializado en nuestro acontecer diario tanto en lo público como en lo privado. Es necesario aceptar que nuestro sistema legal siempre está dirigido a darle el derecho y protección al trabajador, es decir, que exista lo que se llama justicia, que no es otra cosa que darle a cada quien lo que le corresponde y si esto es así ¿por qué hay necesidad de esos decretos de inamovilidad laboral?
Como cuarto, querer trabajar y no poder hacerlo es hoy el pan de cada día, basado en esa cantidad de prohibiciones en lo grande y en lo pequeño, hoy doy gracias a Dios, que cuando tuve la edad de producir, tuve la suerte de no pasar el tiempo empapelado es decir, entre solicitudes, guías, permisos, copias, y pare de contar de trámites.
Me decía un campesino que hoy es contrabando de extracción traer tres kilos de café en pergamino de un pueblo a otro en Venezuela y que siempre hay el motivo para justificarlo por parte de algo que no puedo considerarlo autoridad, entonces ¿Cómo se puede trabajar?
…Unidos todos por el Sistema de Riego Yacambú y el Ferrocarril de la Región…
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