Este año el Gobierno decidió conmemorar el 27F reviviéndolo. 26 años después vivimos en un Caracazo permanente, con la inflación más alta del planeta y niveles de represión escandalosos que han generado pronunciamientos de los mismos aliados del gobierno y hasta del Vaticano. Ya no se trata de un episodio extraordinario y puntual sino de una realidad generalizada y permanente de crisis y violencia.
La antesala de esta tenebrosa conmemoración fue nada menos que el ajustamiento de un nińo de 14 años a manos de un Policía Nacional. Por otro lado, la devaluación seguía haciendo estragos con una nueva disparada del dólar paralelo ya sobre los Bs. 200, quedando claro que el Simadi nos es mas que otro fracaso del Gobierno y dejando el salario mínimo por debajo de 1 $ diario. Mientras que en VTV se podía ver la cuña del Caracazo seguida de la del aumento de la gasolina actual.
Lo que pasó en 1989 es historia. Carlos Andrés Pérez, luego de ganar por amplia mayoría electoral y por segunda vez la presidencia de la República de Venezuela, toma un conjunto de medidas para salir de la crisis económica del momento. Reconoce la realidad sin matices, articula una solución y se la anuncia al país. Sin embargo, el aumento del pasaje producido por el aumento de la gasolina generó la chispa que desató el descontento popular, produciéndose en varias partes pero sobretodo en Caracas una ola de protestas y saqueos que fueron controlados con el uso desmedido de la fuerza pública.
Ahora la cosa es distinta, el Gobierno genera la represión antes del anuncio de las medidas para que el pueblo se amedrente. Militariza los comercios y mete preso a varias personas con la excusa de la guerra económica. Aumenta primero el pasaje y se dispone ahora a aumentar la gasolina. Invierte el orden tratando de tapar la similitud y de esquivar la suerte de CAP. No se endeuda con el FMI pero se hipoteca a China, regalándole la Faja Petrolífera del Orinoco. Crea tres tasas de cambio para que no se sepa cual es el valor real de la moneda. Inventa un intento de Golpe para desviar la atención y suspender las garantías de forma fáctica y preventiva.. Pero la diferencia mas grande es que en 1989 todos los medios impresos publicaron las noticias sobre las protestas y la represión, mientras que ahora la censura es generalizada. Lo que confirma es que lo único que estos ineptos acabaron fue la libertad de expresión.Otro dato contrastantes es que la crisis de 1989 desencadenó en la destitución y enjuiciamiento del presidente por la vía institucional, algo impensable hoy en día. Es que había democracia.
El pueblo venezolano es hoy mas pobre que nunca y tiene muchas mas razones para protestar. La diferencia es que le teme a un régimen militar abierto que no respeta a nadie y es capaz de todo. Y lo peor es que la crisis apenas comienza y solo promete agudizarse en virtud de la incapacidad de los culpables de rectificar. Solo falta que abran los ojos aquellos que siguen conmemorando el Caracazo sin darse cuenta que continúan viviéndolo.
Caso cerrado, el dictamen final lo tiene usted.
@chatoguedez