Cristopher Chiu nació con pelos en todo el cuerpo. Los médicos le dijeron a sus padres que no se asustaran, que el niño sufre de hipertricosis lanuginosa, también conocida como síndrome de Ambras, o más comúnmente, como síndrome del “Hombre Lobo”. El pediatra que lo recibió al nacer lo primero que les dijo fue que el pequeño era muy “peludo”.
Su caso fue reseñado por el diario zuliano Panorama, quien expuso el testimonio de sus padres, quienes viven con el pequeño en Guarenas. “Una vez fuimos a un centro comercial y un sujeto empezó a perseguirnos. Me asusté mucho, me tenía bastante incómoda. Al final, cuando estábamos en el parque, mientras el niño jugaba, se me acercó para preguntarme si tenía cola. En ese momento me di cuenta que tenía un problema mental, si mi hijo tiene un problema estético, él tiene un problema mental”, recuerda Lizmar Marcano alguna de las tantas anécdotas que ha tenido que vivir con su hijo.
El síndrome es responsable del crecimiento indiscriminado de pelo en todo el cuerpo. Solo la palma de las manos y los pies quedaron exentos de esta supuesta malformación genética. El costo del tratamiento se eleva a casi 100 mil dólares, y su aplicación dura dos años. Se deben aplicar dos sesiones por mes, para un total de 48, cada una cuesta dos mil dólares. Está basado en radiaciones con láser, para eliminar el exceso de vello corporal.
Por lo pronto, la esperanza de estos padres en un intento de darle una vida libre de discriminación a su hijo, está puesta en un tratamiento que se está practicando por primera vez en Brasil a una “niña lobo” de tres años. Es el primero en realizarse en una persona tan pequeña, afirma Marcano.
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