El futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué fue condenado por un juez español a pagar una multa de 10.500 euros por increpar a dos policías que le impusieron una sanción de tráfico, informó este miércoles una fuente judicial.
La fiscalía había reclamado una multa de 900 euros pero la juez, teniendo en cuenta el elevado salario del futbolista, la aumentó a 10.500 euros por delitos de ofensas a los agentes de la autoridad, según la sentencia difundida este miércoles por el tribunal superior de justicia de la región.
«Una cantidad inferior tendría el carácter meramente simbólico», afirma la juez en su sentencia, fechada a 27 de febrero.
Los hechos se produjeron el pasado 13 de octubre cuando el central español, pareja sentimental de la cantante colombiana Shakira, se encontraba como pasajero en un coche «indebidamente estacionado» en una calle de Barcelona.
Cuando uno de los dos agentes denunciantes se disponía a multar al conductor del vehículo, que según la prensa española era el hermano del futbolista, «Gerard Piqué se bajó del vehículo» e intentó «que no pusiera la multa diciendo que sólo había estado cinco minutos haciéndose fotos con sus fans», dice la juez.
Al no conseguir su objetivo, Piqué «increpó al agente en tono airado y despectivo (…) arrugando el boletín de denuncia y lanzándolo a los pies del agente», añade la magistrada.
Según la denuncia de los agentes de la policía municipal, el futbolista les recriminó que lo multaban por ser famoso y porque le tenían envidia y les dirigió expresiones como que «le daba vergüenza la guardia urbana» o «que lo hacía por tocar los huevos».
El jugador, que no asistió al juicio, se había disculpado por su actitud en las redes sociales una vez se hizo público el incidente.
«Se ha exagerado mucho lo que dije pero, en cualquier caso, lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir», afirmó en su cuenta de Twitter.
Su defensa tiene cinco días para recurrir la sentencia que amenaza al futbolista con la prisión si no paga la multa.