Franklin Gutiérrez llegó a los entrenamientos de los Marineros de Seattle con la intención de demostrar que todavía tiene las condiciones para jugar en el mejor béisbol del mundo.
El jardinero firmó un contrato de ligas menores con el conjunto naviero, luego de un prolongado historial de lesiones que no le ha dejado demostrar todo su potencial en la gran carpa.
La meta para “El Guti” es bastante sencilla. Tras haberse perdido la campaña del 2014, el patrullero pretende mantenerse activo en el deporte que ama.
Gutiérrez padece una condición que causa inflamación en los nervios y afecta la flexibilidad de la espina dorsal y la parte inferior de la espalda. Ahora el elegante guardabosque está de regreso con los Marineros con un acuerdo que le permite entrenar con el club para determinar en qué estado se encuentra.
“Me va bien”, dijo Gutiérrez al periodista Greg Johns. “Después de perderme un año, me siento muy agradecido por estar de regreso. Llevo mucho tiempo aquí. Simplemente quiero intentarlo una vez más para ver si se puede”.
El caraqueño, quien acaba de cumplir 32 años el pasado 21 de febrero, apenas disputó 81 juegos por los Marineros entre 2012 y 2013 debido a varias lesiones que luego atribuyó a la condición que se le diagnosticó a finales de su última campaña con Seattle.
Tras perderse la temporada del 2014, vio suficiente acción en la pelota invernal de Venezuela como para convencer a los Marineros. “El año pasado fue difícil, porque al no jugar, tuve mucho tiempo para ponerme a pensar. Fue bueno porque pude compartir con mi familia e hice otras cosas que probablemente no hubiesen sido posibles durante la temporada. Pero se me hizo difícil ver los juegos por televisión”.